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SIDNEY, Australia, 15 de diciembre.- Después de más de 16 horas de tensión y preocupación, la Policía realizó una operación de rescate de todos los rehenes que permanecían recluidos en una cafetería de Sidney. El hombre armado que secuestro a decenas de personas fue uno de los tres muertos que resultó de este atroz hecho de violencia. Se reportan que también hay al menos cuatro personas heridas que están graves, entre ellos un agente.
“Las tomas mostraban a los policías fuertemente armados que irrumpieron en la escena del incidente”
"La operación ha terminado", confirmó un portavoz de la policía. No se revelan más detalles.
Minutos antes de que esta pesadilla terminara, la Policía había ingresado al inmueble, situación que había aprovechado un grupo de al menos cinco personas para salir de su cautiverio. Una serie de potentes explosiones se escucharon al momento de que los comandos especiales entraban por una puerta lateral del Lindt Chocolate Cafe, después de que se produjera un fuego de origen indeterminado.
Un robot para desactivar bombas penetró en el local. La decisión de entrar a la cafetería fue tomada después de que se escucharan balazos en su interior.
"Si no entraban en ese momento se hubieran causado más muertes", explicó un vocero de la policía en conferencia de prensa.
Las tomas de televisión mostraban en vivo a los policías fuertemente armados que irrumpieron en la escena del incidente. Los paramédicos también ingresaron a la cafetería. Por lo menos siete personas salieron en camilla y cinco de ellas recibieron tratamiento inmediato una vez que salieron a la calle.
El vocero de la Policía llamó a la población a la calma. Afirmó que este incidente era un hecho aislado y que no debe de existir miedo de ir a Sidney.
Un terrorista de origen islámico mantuvo captivos a clientes y trabajadores de una cafetería en Sidney.
El sospechoso está en libertad condicional después de ser acusado de una serie de delitos de agresión sexual. Fue condenado por enviar cartas ofensivas a familiares de soldados australianos que murieron mientras servían en el exterior.
Lo que pintaba para ser una mañana de domingo tranquila, igual que casi todas en la pacífica Sidney, Australia, se convirtió en la víspera en una vorágine de tensión desde que Monis se atrincheró en una cafetería del barrio comercial de Martin Place y tomó decenas de rehenes. Cinco personas lograron escapar en un inicio.
Tras siete horas encerrados, los primeros cinco rehenes lograron salir del local, aunque las autoridades no aclararon si se trató de una huida o fueron liberados por el secuestrador al aludir a detalles "operacionales".
Tras más de 16 horas de crisis, muchas preguntas clave siguen sin respuesta este lunes, cuando en Sidney ya es de noche. La Policía declinó decir cuáles creían que serían los motivos del sospechoso o si había hecho demandas, así como si los rehenes que habían salido se habían escapado o se les había dejado marchar.
La policía australiana mantuvo bloqueado el centro de la ciudad más grande del país y los residentes temían que se tratara de un ataque yihadista luego de que el pistolero obligara a dos de los rehenes a exhibir, a través de una ventana, una bandera negra con un letrero que al parecer reivindicaría la fe islámica.
La bandera es yihadista y es usada por islamistas extremos. Se trata de una de las insignias ondeadas por el profesta Mohamed, pero que ha sido usada por islamistas de organizaciones extremistas desde 1990, según informó The Herald Sun en su página web.
"El estandarte negro del islam como idea se remite al siglo VII, momento en el que la segunda dinastía del Islam llegó al poder con pancartas negras", según relató Jonathan Bloom, profesor de arte islámica a The Herald Sun.
Por su parte, las inscripciones blancas en la parte superior de la bandera se refieren a la parte de una frase islámica llamada shadata o declaración de fe: No hay otro Dios que Alá y Mahoma es el mensajero de Dios.
El Gobierno australiano atribuye la acción a “motivaciones políticas” pero se ha abstenido de calificar el hecho como un ataque terrorista.
"Es profundamente estremecedor que gente inocente sea retenida como rehén por una persona que reivindica motivaciones políticas", señaló el primer ministro australiano, Tony Abbott, desde una comisaría donde seguía los progresos de la operación de rescate.
Las Fuerzas de Seguridad australianas fueron desplegadas a lo largo de la metrópoli a raíz de que se informara que el hombre había tomado como rehenes a varias decenas de personas a primeras horas de la mañana.
Policías y miembros de la brigada de desactivación de explosivos rodeaban el establecimiento Lindt Chocolate Cafe, situado en la zona financiera Martin Place de la ciudad australiana.
A raíz del operativo se han evacuado varios edificios aledaños al café como la sede del Canal 7, las salas criminales del Tribunal Supremo de Nueva Gales del Sur, así como la emblemática Casa de la Ópera, entre otros.
El Consulado estadounidense en Sidney, que está cerca de Martin Place, cerró sus puertas y pidió a sus ciudadanos mantener un alto grado de precaución.
La Policía evita el acceso a las calles aledañas al local y ha clausurado de manera temporal la estación de tren cercana a Martin Place, mientras que el tráfico aéreo ha sido desviado para no sobrevolar la zona. (Univisión)