Luis Aldana Burgos, el famoso zar anticorrupción del gobierno de Ivonne Ortega Pacheco, admitió que durante el tiempo de existencia del Instituto Estatal para el Combate a la Corrupción (INECO), los resultados de esta entidad han sido magros, habida cuenta de lo reducido de sus facultades, plantilla de personal y presupuesto y fundamentalmente de su dependencia directa con el ejecutivo estatal.

Las oficinas cerradas al momento de la visita de A7

Expresó que durante el 2010 el instituto a su cargo ofreció un total de 25 pláticas en diversas dependencias oficiales, si bien indicó que no han concluido con ofrecerlas a todas las dependencias que integran el organigrama dependiente del ejecutivo estatal. Agregó que tienen convenio con cinco municipios para difundir la cultura del combate a la corrupción, debido a que los alcaldes desconfían de la instancia que encabeza, pues temen que llegue a fiscalizarlos.

Cabe destacar que este reportero tuvo que esperar casi cuarenta minutos la llegada del personal del INECO, que andaba fuera de su área de trabajo, estando cerrada con candado la puerta corrediza.

Aldana Burgos, tránsfuga del blanquiazul, ex legislador federal y ex regidor, comentó que es maestro de tiempo completo con licencia de la facultad de veterinaria de la UADY y que la institución a su cargo comprende a cuatro personas: Director, una secretaria y dos jefes de departamento correspondientes a las áreas de atención al público (una abogada que anteriormente trabajó para la procuraduría estatal y una mercadóloga para el área de políticas públicas y capacitación.

Luis Aldana Burgos, el zar anticorrupción de la nueva mayoría

Aldana, reiteró que el INECO carece de autonomía y que administrativamente depende de la Contraloría Estatal. Reveló contar con un presupuesto anual de un millón setescientos mil pesos, de los que deducidos los gastos de operación, le restan quinientos mil pesos para el cumplimiento de sus labores, consistentes básicamente en impartir pláticas en escuelas para desalentar las prácticas corruptas e imprimir el material que utilizan para este efecto, básicamente trípticos que reparten en escuelas o en sitios de concentración pública masiva como Xmatkuil.

Expresó que cuando se creó el INECO en 2009, su presupuesto se fue en pagar la publicidad en medios electrónicos e impresos y que lo reducido del mismo, los llevó este año a tener que trabajar con fotocopias la historieta didáctica distribuida en la feria de Xmatkuil.

Manifestó que durante 2010 recibieron cerca de 97 quejas por diversos actos de corrupción, de las cuales tras investigar, solo cinco fueron turnadas a la Contraloría estatal para darles curso, añadiendo que ninguna de las quejas interpuestas ante su dependencia, ha dado lugar a sanción contra funcionario público alguno.

Comentó que la limitación de las facultades de la entidad que encabeza, no les concede facultades para sancionar, por lo que funcionan como una virtual oficina de trámites de la contraloría, que garantiza eso si, la confidencialidad de las quejas y el anonimato de la identidad del denunciante.

Agregó que la mayoría de los casos que atienden son consecuencia de diferendos privados entre el personal de las diversas dependencias y que pocos de los señalamientos recibidos tienen sustancia para proceder.

Reiteró que para que una queja pueda turnarse, debe de ser emplazada por algún ciudadano y que por eso no puede proceder oficiosamente a investigar la súbita calidad de casateniente de la titular del ejecutivo estatal, que consideró que con la mitad de los ingresos que devenga, toda vez que deposita la otra en un fondo de becas, tiene lo necesario para adquirir las propiedades dadas a conocer por un rotativo local en Itzimná y Altabrisa.

Recalcó que estaría dispuesto a investigar a la propia gobernadora si esto fuera menester, pero que para ello requeriría que alguien se apersonara a dar a conocer algún acto de corrupción presuntamente cometido por esta última y que lo haría debido a que no depende económicamente de su ingreso como servidor público, toda vez que posee una plaza en la universidad.

A lo largo de toda la plática sostenida con este reportero, Aldana Burgos puso de manifiesto su encono contra el Partido de Acción Nacional, contra Patricio Patrón y Xavier Abreu, a los que tildó de corruptos y estigmatizó como responsables de los malos resultados de índole electoral obtenidos por el blanquiazul. En contraposición, elogió a la gobernadora repetidamente y catalogó a su régimen como poseedor de honda sensibilidad social y consideró que los priistas no son tan corruptos como descubrió y le consta de los panistas.