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Wendy Wright informó sobre la próxima conferencia, que se realizará en este caso en Londres, patrocinada por la multimillonaria Melinda Gates y la Federación Internacional de Planificación de la Familia, donde intentarán recaudar miles de millones de dólares para impedir que las mujeres pobres tengan hijos.
La Fundación Bill y Melinda Gates quiere conseguir compromisos por miles de millones de dólares, de jefes de estado y otros líderes para programas de anticoncepción dirigidos a mujeres pobres. La Fundación también desea que los gobiernos ayuden a superar lo que considera como barreras para el uso de anticonceptivos, tales como la intervención de los padres. Estos esfuerzos tendrán lugar en la Cumbre de Planificación Familiar auspiciada por Gates el 11 de julio en Londres.
Según un artículo publicado por la Fundación Gates junto con el gobierno del Reino Unido, un objetivo clave es el financiamiento gubernamental permanente para que sus partidarios promuevan acuerdos mundiales sobre servicios de salud y derechos sexuales y reproductivos y para presionar a fin de conseguir más dinero para información y servicios de anticoncepción.
Melinda Gates insiste en que la campaña no está relacionada con el aborto o con el control demográfico. Dice que se trata de hacer posible a las mujeres elegir una familia tan grande o pequeña como se desee. No obstante, la Cumbre no brinda apoyo a la salud materna o infantil y sus principales socios participaron activamente en campañas de aborto forzoso y de esterilización.
Incluso Amnistía Internacional teme que la campaña vuelva a programas de planificación familiar coercitivos.
El documento final de la Cumbre insta a los miembros de la comunidad mundial (países, donantes, sociedad civil, fabricantes y otros) a financiar y a defender la planificación familiar para todos, incluso para los solteros y los adolescentes.
La premisa subyacente de la Cumbre es una supuesta necesidad insatisfecha de anticoncepción. El concepto hace referencia a las mujeres que no desean un hijo inmediatamente y que no están empleando métodos anticonceptivos por cualquier motivo (entre ellos, actividad sexual poco frecuente, rechazo por sus efectos secundarios u objeciones religiosas). Según el profesor de Harvard Lant Pritchett, se presenta a las mujeres que no expresaron el deseo de utilizar anticonceptivos como necesitadas de ellos. También a las mujeres que requieren motivación para querer lo que se presume que necesitan.
Esta amplia red que captura a mujeres que no desean usar anticonceptivos y pueden desear tener hijos después de que fueron encuestadas explica la intención prepotente de la Cumbre de utilizar fondos para aumentar la demanda de anticonceptivos.
El dinero recaudado por la Cumbre también será empleado para adquirir y distribuir más anticonceptivos bajo el supuesto de que las mujeres los quieren, pero no pueden obtenerlos. No obstante, el Banco mundial informa: la necesidad insatisfecha no debe equipararse a la falta de acceso a la anticoncepción, puede que las mujeres con necesidad insatisfecha no tengan intención alguna de utilizar anticonceptivos aunque sean fáciles de conseguir y de buena calidad.
De hecho, en contraposición a los dos argumentos principales promovidos por los planificadores familiares, hay estudios que demuestran que un mayor acceso a la anticoncepción no da lugar a menos embarazos o abortos.
Los críticos temen que la campaña de la Cumbre a favor de la anticoncepción desvíe fondos y personal de cuestiones de salud agobiantes que carecen de defensores poderosos, como ser la asistencia médica para embarazadas.
La Cumbre, fuertemente controlada, es organizada por el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido, al cual el periódico The Guardian responsabilizó de financiar el programa de esterilización forzosa en la India.
La conferencia está organizada tan herméticamente que el lugar de reunión no se anunciará hasta apoco antes de su inicio y sólo pueden asistir países que hagan donativos. La Federación Internacional de Planificación de la Familia, el mayor proveedor de aborto, está movilizando a la sociedad civil antes de la reunión. Los provida se quejan de la falta de transparencia y de rendición de cuentas.