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PARÍS, 4 de julio.- Agentes de policía llevaron a cabo ayer registros en el domicilio del ex presidente francés Nicolas Sarkozy y en sus oficinas en París, en el marco de la investigación por la presunta financiación ilegal de su campaña electoral en 2007, con la que ganó la presidencia.
Sin inmunidad. El diario Le Monde reveló que fue el juez Jean-Michel Gentil, que se encarga del caso de la multimillonaria heredera de L’Oreal, Liliane Bettencourt, quien estuvo al frente de estos registros en el palacete de la mujer de Sarkozy, Carla Bruni, y en los despachos del anterior jefe del Estado, que desde el pasado 16 de junio ya no dispone de inmunidad presidencial.
Desde el sábado 16 de junio, el ex presidente de Francia perdió su inmunidad.
Con Bruni en Canadá. Los registros los llevaron a cabo, bajo las directrices del magistrado, una decena de policías de la brigada financiera en ausencia del ex mandatario y de su mujer, que se encuentran en Canadá.
Según su abogado, Thierry Herzog, se llevaron “muy pocos documentos”.
Sarkozy está investigado en esta causa por supuestamente haber recibido 150,000 euros para su campaña en 2007, a través de su entonces tesorero, Éric Woerth, recordó Le Monde. Woerth, quien fue ministro durante la presidencia de Sarkozy, tuvo que dimitir por su implicación en el caso Bettencourt y está imputado.
Visitas al palacete. Testimonios recogidos en la fase de instrucción hablan de visitas del propio Sarkozy al palacete de los Bettencourt en Neuilly, rica ciudad junto a París de la que el ex presidente fue alcalde.
Periodistas ante las nuevas oficinas de Nicolas Sarkozy en el octavo distrito de París, ayer martes 3 de julio. Foto Reuters
Anticipándose a posibles iniciativas de la Justicia ante el fin de su inmunidad, el anterior jefe del Estado había encargado a sus abogados que pusieran en manos del juez sus agendas para que pudiera comprobar que no había traza de visitas sospechosas a esa familia de millonarios.
“Justicia espectáculo”. El abogado Herzog calificó estos registros de “justicia espectáculo”, pero avanzó que van a demostrarse como “actos inútiles” porque en las agendas que ha podido analizar el instructor queda clara “la imposibilidad absoluta” de esos desplazamientos, más allá de uno que él mismo reconoció y que tuvo lugar el 24 de febrero de 2007.
Caso Gadafi. El nombre de Sarkozy aparece también en otras instrucciones judiciales sobre financiamiento ilegal, el primero referido a la campaña presidencial de Edouard Balladur en 1995 a través de presuntas comisiones de contratos de armas con Pakistán que salieron a la luz con un atentado en Karachi contra ingenieros y técnicos franceses que trabajaban en la fabricación de submarinos.
Liliane Bettencourt, heredera de L'Oréal. La justicia francesa apunta, sobre todo, a dos retiros de las cuentas de la multimillonaria anciana, de 400,000 euros cada uno, realizados en febrero y en abril de 2007.
El otro caso tiene que ver con las alegaciones de un antiguo hombre próximo al derrocado líder libio Muamar Gadafi, según las cuales el ex mandatario africano pagó 50 millones de euros para que Sarkozy llegara a la presidencia de Francia.
El presidente de Francia, François Hollande, dio instrucciones a su primer ministro, Jean Marc Ayrault, para que el matrimonio homosexual sea una realidad, así como la adopción por parte de parejas del mismo sexo, tal y como prometió durante la campaña electoral que le llevó a la Presidencia.
Ayrault dijo ante la Asamblea Nacional que “en el primer semestre de 2013 el derecho al matrimonio y la adopción se abrirá a todas las parejas, sin discriminación”.
El pasado fin de semana, el premier galo ya confirmó las intenciones del Ejecutivo al respecto, en un comunicado difundido la víspera del Día del Orgullo Gay.
“Todas las administraciones del Estado, las autoridades administrativas independientes, los funcionarios y en particular los profesores serán sensibilizados sobre el objetivo de igualdad y de lucha contra todos los prejuicios homófobos, que son la base de una violencia y de una exclusión que no son tolerables”.
Francia se convierte así en el doceavo país que legaliza los matrimonios gays, junto a Holanda, Bélgica, España, Portugal, Dinamarca, Argentina, Sudáfrica, Canadá, Noruega, Islandia y Suecia.