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La violencia estalló en Tizimín, cuando elementos de la Secretaría de Protección y Vialidad usaron gases lacrimógenos para dispersar militantes panistas que se habían reunido en torno del consejo municipal de esa localidad para defender el voto, pues los comicios del 1 de julio pasado concedían al PRI una escuálida ventaja de aproximadamente 600 votos sobre la candidata panista, Bertha Trejo.
José Mezo Peniche, alcalde de Tizimín, exhorta a mostrar el contenido de los paquetes sustraídos a la sede del consejo electoral
Los ánimos comenzaron a caldearse alrededor de las cuatro de la tarde, cuando elementos de la Secretaría de Protección y Vialidad saltaron el muro del local que albergaba la sede del órgano electoral para sacar de manera sospechosa, unos paquetes que la multitud aseguraba contenían los sufragios emitidos el domingo, con la intención de alterarlos.
Los panistas rodearon los vehículos policiacos y empezaron a exigir a los uniformados entregar los paquetes sustraidos, que unos decían contenían boletas y otros afirmaban, contenía propaganda del PRI.
Siendo alrededor de las cuatro y media de la tarde, llegó el alcalde, Lic. José Mezo Peniche a bordo de su automóvil particular, que estacionó en las inmediaciones del lugar y se acercó al comandante Azcorra que mandaba los elementos policiacos, para dialogar y solicitarle que para tranquilidad de la gente, exhibiera el contenido de los paquetes retirados de la sede del consejo. El policía se negaba a ello, argumentando que no existían condiciones ni garantías, pues la gente estaba muy alterada, en tanto recibía frecuentes llamadas a su teléfono celular. Mezo por su parte, intentaba convencerlo de que accediera a exhibir los paquetes tomados del órgano electoral.
La gente increpaba a los elementos de la SPV por haberse introducido indebidamente a la sede del organismo electoral
En una de tantas llamadas, Azcorra recibió la orden de retirarse del sitio a como de lugar y ordenó disparar gases contra la población. Entre diez y quince granadas se dispararon, viéndose afectado el primer edil tizimileño e inclusive elementos policiacos municipales (incluido el director de la corporación municipal, Freddy Alberto Aranda Herrera) y estatales, generándose el caos, pues la multitud de entre 300 y 500 personas, se dispersó súbitamente, lo mismo que de manera intempestiva se retiraron los vehículos de la SPV, que estuvieron a punto de atropellar a varios ciudadanos.
El teniente Freddy Aranda Herrera, director de la policía municipal de Tizimín, indicó que con mucha antelación había recibido un oficio signado por Jesús Guadalupe Bobadilla Aguiñaga, titular del órgano electoral, donde le solicitaba brindar protección a la sede del consejo electoral. Aranda Herrera, aseguró que desplegó 40 elementos armados solo con macanas, pues la corporación a su mando, carece prácticamente de armamento.
Indicó que al suscitarse los hechos, acudió desarmado, pese a estar autorizado para portar armas, para dar ejemplo de que los desacuerdos deben solucionarse de manera pacífica y porque conoce el temperamento tranquilo de sus paisanos.
Mencionó que cuando el alcalde dialogaba con el comandante Azcorra, a cargo de los elementos de la SPV, de pronto oyó los disparos de las granadas de gas pimienta, de las cuales una cayó a sus pies y que pateó, mientras solicitaba a sus elementos resistir y mantenerse en sus posiciones, en cumplimiento de su deber.
La gente rodeó las unidades policíacas ante la sospecha de sustracción de boletas de parte de elementos de la SPV
El pánico cundió con las granadas y la gente corrió y hubieron algunos lastimados. Aunque se asegura que se han suscitado fallecimientos a causa del gas y sus efectos, esto no ha sido confirmado y tanto el director de la policía como el alcalde de Tizimín coincidieron que solo hay afectados por los efectos irritantes del gas pimienta.
Empero, el alcalde no se retiró y permaneció a las puertas del consejo electoral, desde donde se comunicó a la delegación de la Secretaría de Gobernación, solicitando la intervención de esta dependencia para apaciguar los ánimos.
Alrededor de las once de la noche, arribó el delegado de la SEGOB, Armando Basto, quien se comunicó con Fernando Bolio, presidente del IPEPAC, con Víctor Sánchez Álvarez, Secretario de gobierno y con el propio Mezo Peniche para exhortar a la serenidad y a la resolución pacífica de los conflictos.
Con los sucesos, la SPV reforzó su presencia en Tizimín
El comandante Aranda Herrera, refririó que entre las once y media y la media noche, recibió un oficio del IPEPAC, signado nuevamente por el Lic. Bobadilla Aguiñaga, donde le solicitaban dejar el resguardo de la sede electoral, en manos de la Secretaría de Protección y Vialidad. A este requerimiento, no se pudo sustraer, retirando a los elementos que había mantenido estableciendo un cordón de seguridad alrededor del consejo, alrededor del cual había otro, integrado por elementos de la policía estatal.
Por su parte, Mezo Peniche rechazó las imputaciones realizadas por José Vicente Medina, un tránsfuga del PAN, que fuera empleado de su primer gobierno, despedido ignominiosamente por robarse vales de gasolina, en el sentido de que fue él quien incitó a la violencia y azuzó a los panistas a pedir el recuento voto por voto. El alcalde manifestó que su único interés era mantener la paz y la tranquilidad en su municipio y que correspondía a los organismos electorales dirimir las inconformidades en los cauces legales establecidos.
A las ocho y media de la mañana del día de hoy (4 de julio), los consejeros electorales, arribaron a la sede del consejo, para instalarse en sesión permanente de cómputo, la cual se desarrollaba en completa calma.