La derrama económica correspondiente al quinto bimestre del año que entrega la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), a través de los Programas de Desarrollo Humano Oportunidades y el de Apoyo Alimentario (PAL), en beneficio de 6.5 millones de familias en el país, fue de 10 mil 400 millones de pesos.

De ese total, más del 90 por ciento corresponde a los apoyos de Oportunidades, los cuales se dirigen a mejorar la alimentación, educación y salud de 5.8 millones de hogares incorporados.

En el caso del PAL los recursos implican tanto los apoyos regulares que se entregan a las titulares del programa, como los temporales que se destinan a las familias que transitan a Oportunidades.

La entrega de apoyos se realiza bimestralmente de forma transparente y ningún servidor público, federal, estatal o municipal, tiene acceso a los recursos destinados a los beneficiarios, quienes los reciben al comprobar que han cumplido sus corresponsabilidades, entre ellas, que los hijos asistan a la escuela y las familias a sus citas médicas programadas.

La mayor parte de los recursos que entrega Oportunidades se destinan a becas escolares para seis millones de niños y jóvenes, que han incrementado hasta en 44 por ciento sus posibilidades de continuar estudiando.

De los becarios del Programa, 53 por ciento son niños y niñas que cursan su educación primaria, entre el tercero y el sexto grado, en tanto que más del 30 por ciento se desempeñan en el nivel de secundaria y el resto son estudiantes de bachillerato.

Las transferencias económicas se realizan a las tarjetas bancarias de las titulares de ambos programas federales, con lo que acceden también a los beneficios que el sistema financiero proporciona a sus clientes, como el acceso al ahorro, microcréditos, microseguros, préstamos, etcétera.

La inclusión financiera se suma a las acciones dirigidas a propiciar que las familias vulnerables puedan, por sus propios medios, salir de sus condiciones de pobreza.