607 palabras
Viernes 2 de noviembre.- Un elefante asiático llamado «Koshik» puede imitar la voz humana, pronunciando palabras en coreano que pueden ser fácilmente comprendidas por los conocedores de ese idioma. El elefante lo logra de una manera más inusual: vocaliza con su trompa en la boca.
Un estudio publicado en Current Biology señala que el vocabulario de este elefante consiste solamente en cinco palabras: «Annyong» (hola), «anja» (sentarse), «aniya» (no), «nuo» (acostarse), y «choah» (bueno).
Para los investigadores, las habilidades de este elefante asiático, pueden proporcionar conocimientos importantes sobre la biología y la evolución de aprendizaje vocal, un proceso complejo pero fundamental en la voz humana
«El lenguaje humano tiene, básicamente, dos aspectos importantes, el tono y el timbre. Curiosamente, «Koshik» es capaz de igualar ambos, tanto el tono como los patrones de timbre: él imita con precisión las formas humanas, así como el tono de voz de sus entrenadores. Esta es una hazaña notable considerando que hay grandes diferencias anatómicas entre un elefante y el humano», ha explicado en una nota de prensa Angela Stoeger de la Universidad de Viena.
Por ejemplo, Stoeger explica que los elefantes tienen un «trompa en lugar de labios», mientras que su laringe es mucho más grande y por lo tanto puede reproducir sonido más graves. Sin embargo, «Koshik» trata de mimetizar su voz con la de sus entrenadores.
En el estudio se hizo un análisis estructural del habla o «discurso» de este elefante y se encontró que no solo tiene similitudes con el humano sino que se diferencia claramente de las voces usuales de su especie.
En el pasado ya ha existido algunos informes de imitación vocal de elefantes africanos y asiáticos. Por ejemplo, hay paquidermos africanos que pueden imitar el sonido de los motores de camiones, otros imitan el ronroneo de los gatos y hubo un caso de un elefante asiático en Kazajstán que sin comprobación científica se especuló que hablaba ruso y kazajo.
En el caso de Koshik, Angela Stoeger, Mietchen Daniel, Tecumseh Fitch, y sus colegas confirmaron que «Koshik» imitaba palabras coreanas de varias maneras. En primer lugar, pidieron a hablantes nativos de coreano que escribiesen lo que escuchaban cuando se hacían las reproducciones de audios del animal. «Hemos encontrado un alto acuerdo sobre el sentido global, e incluso la escritura coreana de imitaciones de Koshik», apunta Stoeger
Los investigadores no tiene completamente claro porqué Koshik adopta este comportamiento vocal inusual. Sin embargo apuntan a una hipótesis, sus días de adolescente. «Koshik» era el único elefante que vivió en el zoológico de Everland en Corea del Sur durante unos cinco años, precisamente durante su época de desarrollo, por lo que sus contactos sociales era humanos nada más.
«Sugerimos que «Koshik» comenzó a adaptar sus vocalizaciones con compañeros humanos para fortalecer la afiliación social, algo que también se ve en otro tipo de aprendizaje vocal en otras especies y en casos muy especiales, también a través de las especies», señala Stoeger. (ABC)