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LA HAYA, Holanda, 1 de noviembre.- Una clínica privada para practicar la eutanasia en Holanda, una iniciativa única en el país, informó hoy de que ha ayudado a morir a 51 personas en su primer año de existencia, durante el cual ha recibido un total de 456 solicitudes, según informa desde La Haya la agencia Efe.
La directora de la Asociación Holandesa para la Muerte Voluntaria (NVVE), Petra de Jong, que ha sido la promotora de esta iniciativa, explicó hoy en la capital holandesa que de las 51 eutanasias en las que la clínica se involucró, 30 fueron realizadas por los médicos de cabecera tras el asesoramiento de los facultativos del centro.
Esa clínica, añadió De Jong, ha proporcionado una muerte asistida con propios medios en los otros 21 casos.
En México, donde hay quienes rinden culto a la 'Santa Muerte', no es legal la eutanasia. La foto, de Sara Janini para EL MUNDO, fue tomada en un puesto del mercado de Sonora (o mercado de las brujas), en el barrio de La Merced, en el Distrito Federal.
La eutanasia se aplicó bien por medio de un suero o una inyección pero también en algunos casos con medicinas ingeridas directamente por el paciente, indicó la directora de la NVVE.
Otras 94 solicitudes, explicó, fueron rechazadas porque no se ajustaban a los criterios legales, mientras que otros 54 individuos murieron (tres de ellos por suicidio) y el resto de los casos se están tramitando o están a punto de procesarse (un 8 %).
La mayor parte de los pacientes que recurrieron a la clínica de la eutanasia, que cuenta con 15 unidades móviles para asistencia a domicilio, tenían problemas físicos, mientras que el restante 48 % sufría algún tipo de dolencia psíquica.
«Cuando lanzamos la clínica hace un año no podía imaginarme que llegáramos tan lejos», indicó a Efe la directora de la NVVE, quien afirmó que «se ha confirmado la necesidad de este tipo de clínicas, tanto para pacientes como a modo de asesoramiento para los médicos de cabecera».
Según de Jong, «la ley ofrece margen a los médicos de cabecera para practicar eutanasias, pero estos, reacios a los cambios, solamente la aplican en casos muy concretos, en los más claros» que suelen ser el de los enfermos terminales de cáncer.
Los pacientes con demencia (un 7 % de las peticiones) o con problemas mentales (un 31 %) son los más difíciles de evaluar, según la organización.
«En los casos de demencia, los médicos suelen pedir en el último momento cuando es posible una última declaración de voluntad al paciente, pero la ley solamente estipula que exista una declaración escrita de la persona mientras todavía está lúcida», indicó De Jong.
La asociación estima que en 2040, medio millón de holandeses padecerá de demencia.
Una de las enfermeras de la clínica, Thera van de Berg, explicó a Efe que en los casos de problemas psíquicos, donde la tendencia al suicidio es más marcada, «es cuando más entrevistas hacemos, porque tenemos que estar seguros de que el paciente ha recibido todos los tratamientos posibles».
Van de Berg puso el ejemplo de una mujer de 41 años, con tendencia crónica al suicidio, a quien rechazaron su petición porque si bien había sido tratada por depresión, no se le había medicado para suavizar las alteraciones extremas de ánimo que sufría.
La ley holandesa, aprobada en 2002, estipula que las dolencias que padece una persona que pide la eutanasia deben de ser «insoportables» y se deben de haber agotado los tratamientos posibles para paliarlas.
«He vivido la eutanasia de mi marido como un alivio para él y para mí», explicó a Efe Wilma Lourens, cuyo esposo, que padecía una parálisis total, falleció con ayuda de esta clínica el pasado agosto en la residencia donde estaba ingresado.
Creada para cubrir la demanda de la eutanasia en casos en los que los médicos de cabecera se negasen, la clínica privada para la muerte asistida afronta las peticiones más delicadas, entre las que están las de personas ancianas que consideran personalmente que su trayectoria vital ha llegado a su fin.
«Hemos rechazado todas las peticiones en esos casos, porque no están incluidos todavía en la ley y sobre todo nosotros no buscamos los límites legales», indicó a Efe la enfermera de la clínica.
Para esos supuestos, la NVVE es favorable a que los servicios médicos incluyan la posibilidad de recetar una píldora legal para morir, lo cual hasta ahora ha sido rechazado por las autoridades.
La aseguradora Menzis la primera en firmar un acuerdo con la clínica para la eutanasia para incluir en sus pólizas una cobertura parcial de los gastos de la muerte asistida, indicó el directivo Roger van Boxtel durante el congreso.
En los diez años en los que la eutanasia es legal en Holanda ningún médico holandés ha sido perseguido judicialmente por haber incumplido las condiciones estipuladas por la ley. (EFE)