CALI, 1 de noviembre.- Con 32 heridos y dos muertos, el municipio del Valle vivió el Halloween más triste en su historia.

A un ninja lo salvó el amor de su padre y la atención médica luego de que una explosión lo tiró al piso. A su lado en el pavimento quedó el ágil Spartacus y una linda muñeca, de 4 años.

La alegría del ninja, de 7 años y estudiante de segundo grado, quien se disponía a reunirse con varios superhéroes en el parque central de Pradera, en el Valle, durante la celebración del Halloween, se vio interrumpida por una explosión que le causó heridas en la cabeza.

Dos cuerpos quedaron sobre el parque en el municipio de Pradera, Valle del Cauca. Por lo menos 32 heridos, en su mayoría niños, dejó también la explosión de un artefacto que llevaban dos guerrilleros de las FARC que iban en una bicicleta.

"Fue como un relámpago, como una luz y luego mucho polvo. Quedé aturdido y vi a unos metros unos pedazos humanos. Mi angustia fue terrible y vi a mi hijo en el suelo. Lo alcé y lo tocaba a ver si estaba completo y vi sangre en su cabeza", dice Ángel Urán, el papá del pequeño.

Éste niño es uno de los 32 heridos, 14 de ellos menores, que dejó la explosión en Pradera, en la que también dos personas, que serían las que llevaban el explosivo, murieron.

La Policía del Valle los identificó como Luis Antonio Solarte, 'Luisito', y Aldanis González Barona, 'Chiqui', y agregó que estarían relacionados con la banda de 'Berlín', que mantiene alianza con la columna 'Gabriel Galvis' de las FARC, a la que se señala como responsable del explosivo.

La Policía ofreció 20 millones de pesos de recompensa por los autores intelectuales.

Urán, operario agrícola y con dos hijas mayores, cuenta que a las 7 de la noche varios de la familia salieron a pedir dulces. "Habían recogido unos dulces, estaban felices. De pronto fue esa explosión y luego todo el mundo corriendo", dijo el padre que, junto con su esposa, Diana Marcela Ágredo, cuida de su hijo en el Hospital Universitario de Cali, donde ayer fue intervenido por trauma craneoencefálico.

La bomba estalló frente al Billar Mundial, a una cuadra de la estación de Policía y a dos del parque central, donde unas 7000 personas celebraban la fiesta de los niños. El artefacto estaría dirigido contra la estación de Policía, pero se activó antes.

Gisella, una joven que vive cerca del parque recuerda que "era terrible ver a tantos padres correr llevando en brazos a Superman, el Hombre Araña, a Hulk, a batichicas y a la Mujer Maravilla, que eran los trajes más comunes".

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, calificó el hecho de demencial y dijo que las FARC es "organización que echa discursos en el exterior, con alusiones a temas sociales, pero no tiene ninguna consideración por el pueblo colombiano, por los niños, por los ciudadanos de bien". (EL TIEMPO)