326 palabras
La luna
es el icono de los locos.
los enamorados
y los poetas;
los solitarios le aúllan como lobos,
el silencio de la noche
la ha dotado de un manto misterioso,
que obliga a mencionarla
en una urdimbre de sangre y trinos,
tejiendo espinos
para hacer canciones
que trasciendan...
Domina las mareas,
las llegadas,
las partidas,
la nostalgia
y los encuentros fortuitos...
A su luz,
el amor se hace y se deshace;
se sueña y se rie,
se llora y se vive,
se sufre y se muere,
se acaricia y pelea...
¿Quien de nosotros no ha alzado la vista
y dejado su corazón en ella?
¿Quien de nosotros no le ha cantado alguna vez
o soñado un viaje de ida y vuelta?
La luna es solo un pretexto
para las lágrimas o los poemas,
Es solo una ocasión
para que reluzcan las guitarras,
o para que surquen el cielo
fantasmas o luciérnagas...
La luna aviva los recuerdos,
estimula las pasiones,
anestesia las penas...
Yo me pregunto qué haríamos sin ella,
a quién echaríamos la culpa
de las horas de dolor,
del oleaje y de las falenas...
La luna dibuja siempre en el cielo
un pentagrama de delirios,
entona siempre una canción de cuna a las estrellas...
La luna siempre es un viaje de regreso a la utopía,
es un atisbo constante a las leyendas...