A través de políticas humanistas y con enfoque de género, durante la administración del Presidente Calderón se canalizaron 1,160 millones de pesos de recursos federales para prevenir la violencia contra la mujer en el país, en beneficio de más de 550 mil de ellas, sus hijas e hijos, afirmó el Secretario de Desarrollo Social (Sedesol), Heriberto Félix Guerra.

Añadió que el gobierno federal tiene un profundo compromiso con la construcción de un país más habitable y sin violencia para las mujeres, con servicios de atención directa como refugios, centros de atención externa y unidades móviles.

Durante la Reunión Anual de Evaluación del Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (Paimef), el titular de la Sedesol destacó que la violencia tiene matices sociales, culturales, económicos y políticos específicos en cada ciudad y región; por eso el Paimef descentraliza recursos hacia los estados, para atender este grave problema con una visión local, que sea más eficaz.

Se trata de instrumentar nuevas y mejores políticas públicas a nivel regional, donde la violencia de género adquiere características particulares y se constituye en un reto a la integridad de los tejidos familiares y comunitarios locales, dijo.

Enfatizó que el Paimef es un claro reconocimiento de que no basta con el sólo esfuerzo del gobierno federal, por lo que es necesario sumar visiones y voluntades con las instancias locales, la sociedad civil y la academia, para avanzar hacia una verdadera política de estado en materia de equidad de género.

Al señalar que la determinación mostrada por las instancias estatales de mujeres para avanzar en el combate a la violencia de género ha trascendido los cambios de administraciones en las entidades federativas, el Secretario de Desarrollo Social aseguró que en el marco de la transición federal el Paimef deberá ser apoyado con el mismo compromiso y voluntad con que lo hicimos en el gobierno actual; es un programa que debe seguir mirando al futuro.

Heriberto Félix Guerra convocó a seguir fortaleciendo las políticas públicas enfocadas a la equidad y a la inclusión de las mujeres, pues de ello depende la posibilidad de construir un país más próspero, justo y democrático para todos.

Al citar al Premio Nobel de Economía en 1998, Amartya Sen, indicó que cuando las mujeres tienen condiciones adecuadas para su desarrollo humano adquieren voz y liderazgo en las decisiones, con lo que todos resultan beneficiados.

Como madres, simbolizan amor, carácter, fuerza, entrega y ejemplo, además de inculcar valores fundamentales que son guías durante toda la vida: responsabilidad, solidaridad, respeto, generosidad, honestidad y valor.

Con familias fuertes se enfrentan mejor los retos del país. Cuando existe violencia contra ellas al interior del hogar, el núcleo familiar se deshilvana, porque son el cimiento que le da unidad y sentido, recordó.

Está demostrado que esa violencia no se queda en la intimidad; siempre rebasa el espacio del hogar para extenderse a todo el tejido social con altos costos en materia de productividad económica, deterioro de la cohesión social, salud y seguridad pública, concluyó.