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Lunes 29 de octubre.- Al menos 128 personas han muerto, entre ellos 14 niños, a causa de los combates durante el tercer día del alto el fuego pactado entre el Gobierno de Bashar al Assad y el Ejército Libre Sirio (ELS) con motivo de la fiesta del sacrificio (Eid al Adha), según han informado los Comités de Coordinación Local (CCL).
Del total, 56 personas han muerto en los suburbios de Damasco, con lo que la capital siria se ha convertido en la ciudad más afectada por la violencia en las últimas 24 horas; mientras que 27 han fallecido en Idlib (Idleb), la mayoría en el distrito de Barrá; 20 en Aleppo; 10 en Homs; otras tantas en Deir Ezzor, casi todas en la localidad de Mayaden; tres en Deraa; y dos en Hama.
Un rebelde dispara desde un baño a los soldados del régimen de Bashar al Assad, en el barrio de Karm al-Jabel, Alepo. (Narciso Contreras/Associated Press)
Los CCL han detallado que el régimen sirio ha violado la tregua más de 400 veces a lo largo del pasado domingo, la mayoría en Damasco, con 218 bombardeos aéreos y ataques de artillería y 188 tiroteos en todo el territorio nacional. Estos ataques han afectado a 416 localidades, entre ellas 16 suburbios damascenos. Así, ha documentado 225 puntos atacados con diversa artillería, 106 con fuego de mortero, 67 con cohetes, 37 con misiles y 191 con tiroteos.
El pasado jueves, el Gobierno de Al Assad y el ELS pactaron 'in extremis' un alto el fuego con motivo de la fiesta del sacrificio. Sin embargo, desde que entró en vigor, un día después, ambas partes han denunciado su incumplimiento. A pesar del acuerdo entre las principales partes del conflicto sirio, algunos grupos milicianos, como Ansar al Islam, ya adelantaron que no respetarían la tregua, por lo que continuarían con los ataques, a pesar de la celebración musulmana.
La ciudad de Idlib fue objetivo de uno de los 60 ataques aéreos contra los rebeldes. (AP)
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos destacó que aviones militares bombardearon los alrededores del campamento de Wadi al Deif, considerado un reducto del régimen en la provincia de Idleb, dominada en buena parte por los insurgentes, y escenario en las últimas semanas de duros combates.
Este tipo de actos ha dinamitado la tregua temporal planteada por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, el argelino Lajdar Brahimi, como una forma de cesar la violencia o, por lo menos, de reducirla para después iniciar un proceso de transición política.(EUROPA PRESS / EFE)