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Jueves 1 de noviembre.- En época de complicadísimas técnicas de imagen, la observación directa es la última novedad para estudiar cánceres abdominales. Esto se ha conseguido insertando lentes en ratones, lo que ha permitido ver y grabar cómo se desarrollan sus tumores. Lo ha publicado Science Translational Medicine.
Con este sistema se han observado tumores de hígado, bazo, riñón e intestino delgado en tiempo real.
Se muestra en un vídeo cómo, antes de la metástasis, las células cancerígenas son muy móviles. Luego se acumulan y producen la propagación del tumor. Esto puede indicar, dicen los autores, que si se consigue parar el movimiento de las células, se puede frenar la metástasis.
Science Translational Medicine/AAAS
En las imágenes facilitadas se ven primero a los ratones con las lentes insertadas en el abdomen. Luego se observa cómo se comportan unas células cancerígenas que han sido inyectadas en un hígado. Jacco van Rheenen, uno de los autores, explica cómo en la fase premetastásica están dispersas y agitadas. A los cinco días se han asentado y empieza la generación de un nuevo tumor.
En la siguiente imagen se ven células T (un tipo de linfocito), y cómo siguen un proceso similar: se van acumulando. Esto podría ser una forma de propagación del tumor. (EL PAÍS)