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MADRID, 12 de noviembre.- "Estoy en la lista. Mi perfil digital y mi trayectoria son insuficientes", escribe en su cuenta de twitter Ramón Lobo (Agas Internacionales), una de las grandes plumas incluidas entre los 129 empleados del primer diario español El País, convocados a partir del lunes para firmar su carta de despido.
Fundado en 1976 durante la transición democrática post-franquista, El País, perteneciente al primer grupo multimedias Prisa, presentó el 9 de octubre un plan social que incluía 149 eliminaciones de puestos de trabajo, cerca de un tercio de 466 empleados, entre los cuales una mayoría de despidos y una veintena de prejubilaciones para los mayores de 59 años.
Trabajadores del diario español protestando la semana pasada afuera de las instalaciones en Madrid.
"El plan de 129 despidos está registrado", confirmó a AFP el presidente del Comité de empresas del diario, Manuel González.
"La empresa ha contratado unas notarías que les van citando escalonadamente para firmar su carta" de despido. Un total de 52 periodistas firmarán en Madrid y "el resto, fuera de Madrid, empezarán mañana" (martes), explicó y añadió que la dirección había decidido la lista.
"El criterio es general, por reducción del número de páginas, porque no tienen el perfil de internet", criticó González.
Los periodistas de El País mantuvieron la semana pasada una huelga de tres días para protestar contra un plan social y se manifestaron el martes ante la sede del diario en Madrid, agitando pancartas en las que criticaban un "plan lamentable".
"Me citan por mail un domingo: "deberá usted estar en..." Para comunicarte el despido. Después de 17 años soy un número", se lamenta con tono amargo en su cuenta de twitter Manuel Cuéllar, otra gran firma del diario con José Yoldi o Javier Martínez Lázaro. (AFP)
Felipe González intercedió entre Juan Luis Cebrián y la plantilla de El País en momento de mayor tensión en la negociación del expediente de regulación de empleo ejecutado en el periódico, según aseguran fuentes del sector que hacen hincapié en que, a tenor del resultado, la intervención del ex presidente del Gobierno sirvió de poco. Algunos de los periodistas más veteranos de la redacción pidieron a González que mediara para que el presidente de Grupo Prisa moderase las condiciones del ERE que finalmente ha concluido con el despido de 129 trabajadores con la indemnización mínima legal.