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JERUSALÉN, 12 de noviembre.- Israel cumplió su advertencia del domingo y al caer en su lado de la frontera, por segundo día consecutivo, morteros lanzados desde Siria, respondió directamente al fuego. Pero a diferencia de lo ocurrido anteayer, cuando el Ejército israelí reaccionó con un misil antitanque «Tammuz» apuntando al aire, ayer la respuesta fue directa y precisa, hacia una posición de cañones de las Fuerzas Armadas sirias, que al parecer quedó destruida.
El régimen de Bachar al Assad, sin embargo, optó por no hacer ninguna referencia al contraataque israelí, por lo que no se conoce con exactitud el resultado del lanzamiento israelí. Tampoco se hicieron eco del episodio, el más grave desde el fin de la Guerra de Yom Kipur, los medios de comunicación oficiales sirios.
Israel efectuó ‘impactos directos’ en respuesta a un misil que cayó en la zona fronteriza de los Altos del Golán, por segundo día consecutivo. (AP)
Sí hubo reacción por parte de los rebeldes sirios, que respondieron airados por la ofensiva de Israel, alegando que fueron contra ellos. «Israel ha ayudado al régimen criminal de Assad al abrir fuego contra las fuerzas del Ejército Libre de Siria que estaban por cercar a las tropas en Damasco y negociaban su rendición», aseguraron en un comunicado. «Las tropas israelíes rompieron el sitio en torno a las tropas criminales de Assad», denunciaron al tiempo que acusaron a Israel de «hacer provocaciones en los Altos del Golán».
En Israel, la lectura de los hechos es totalmente diferente. En primer término, se ha informado de que al disparar el domingo Israel lo hizo en dirección a una posición del Ejército, pero calculando la distancia de modo que no impactara de una forma directa y evitar una escalada. En ningún momento se habló de disparos hacia posiciones de los rebeldes. Israel estima que los morteros sirios están siendo disparados por el Ejército contra una posición del Ejército Libre en la ladera siria de los Altos del Golán, un punto al que al parecer se intenta responder y se incurre repetidamente en disparos desviados.
Tanques israelíes frente a la frontera con Siria, el lunes. (Avihu Shapira/Reuters)
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, se reunió con el comandante en jefe del Ejército, el teniente general Beni Gantz, para analizar la situación. Tras el encuentro declaró que «Israel está listo para lidiar con cualquier acontecimiento en la frontera siria». Su ministro de Defensa, Ehud Barak, agregó que la próxima vez que haya disparos contra Israel «la respuesta será más dura y cobrará un precio a Siria».
No es el único foco de tensión que mantiene Israel estos días. Desde Jerusalén también se ve con preocupación el intercambio de ataques en la frontera sur. Ayer cayeron aproximadamente 20 cohetes disparados desde Gaza. También impactaron misiles en Netivot, Sderot y Ofakim. Israel respondió desde el aire atacando fábricas de municiones, depósitos de armas e instalaciones de Hamas. Llegada la noche se informó de que los grupos radicales habrían aceptado la exhortación de Egipto a concretar un alto el fuego, aunque, minutos después del anuncio, sonaron nuevamente las alarmas en Sderot. (larazon.es)