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El director de Cáritas Jordania, Wael Suleiman, informó que el total de refugiados sirios en su país ya son 250 mil, de los cuales su institución católica sirve a más de 50 mil. También agradeció la presencia del enviado del Papa en la región, el Cardenal Robert Sarah.
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, Suleiman explica que si el conflicto en Siria no se resuelve, para abril de 2013 la cifra de refugiados podría duplicarse a medio millón.
El último informe que acaba de elaborar Cáritas Jordania confirma que a diario cruzan la frontera con el Reino Hachemita entre 400 o 500 sirios que huyen. La media de las llegadas mensuales últimamente ha alcanzo cifras como 12 mil y 15 mil. El 75 por ciento de los acogidos en los campamentos y centros de asistencia son mujeres y niños.
En el campo de refugiados más grande, el de Zaatari, la situación es insostenible. Allí, en una zona desértica, casi 40 mil refugiados viven en condiciones muy por debajo de la dignidad humana.
Suleiman indicó a Fides que hemos comunicado a los funcionarios de las Naciones Unidas que el campamento debería cerrarse. Los refugiados, una vez que entran, no pueden salir. Ahora ha comenzado la construcción de otro campo de refugiados a 22 kilómetros de Zarqa, que debería estar operativo a principios de diciembre, con las infraestructuras básicas que no Zaatari no posee.
Hoy 9 de noviembre, el Cardenal Robert Sarah, Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum y enviado del Papa, se reunirá en Beirut (Líbano) con los representantes de una veintena de agencias católicas que trabajan en Medio Oriente para coordinar los esfuerzos humanitarios de la Iglesia Católica en la región.
En Jordania, los 120 empleados y los 1.000 voluntarios de Cáritas proporcionan asistencia directa a más de 52 mil refugiados sirios, con especial atención a los más débiles y los niños. Con el apoyo de Cáritas Polonia, explica Suleiman, estamos trabajando en un proyecto para hacer frente a las emergencias psicológicas de muchos niños que corren el peligro de quedar marcados de por vida por las cosas terribles que han visto.
El compromiso de Cáritas Jordania ante el drama sirio comenzó en noviembre de 2011. Comentando la visita del Cardenal Sarah, Suleiman dijo que el pueblo sirio está esperando a alguien que pueda por lo menos tratar de traer la paz. Las personas están perdiendo la esperanza y anhelan a alguien que les ayude. Y la Iglesia en este aspecto puede hacer mucho.
Me di cuenta de ello cuando acompañé al Obispo Maroun Lahham en su visita al campamento de Zaatari. Allí, donde sólo hay musulmanes, todos se acercaron al Obispo para pedirle que les ayudase y sobre todo que rezase por ellos, concluyó.