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PEKÍN, China, 15 de noviembre.- El traspaso de poder quedó sellado hoy en China con el ascenso del vicepresidente Xi Jinping a la cúpula del partido e, inesperadamente, también de las fuerzas armadas, si bien los críticos echan de menos en su nuevo equipo a jóvenes reformistas.
En la sesión del Comité Central celebrada hoy en Pekín, Xi Jinping, de 59 años, fue designado sucesor de Hu Jintao, de 69 años, quien se retira por razones de edad.
Después de un mes de intensas negociaciones entre bastidores, el nuevo jefe del Partido Comunista presentó a su equipo de estrechos colaboradores y prometió seguir con la política de reformas y de apertura de la segunda economía del mundo.
Xi Jinping va a gobernar China hasta 2012 pero sigue siendo un enigma la personalidad de este cuadro del partido que ha ido subiendo a la sombra de su predecesor, Hu Jintao, y será el primer dirigente nacido después de la fundación del régimen comunista fundado por Mao Tsetung en 1949. (AFP)
En su discurso desde la sala este el Gran Salón del Pueblo, Xi Jinping llamó a los 82 millones de miembros de la agrupación a mostrar disciplina, después de los recientes escándalos en el seno del partido.
Hay que intensificar la lucha contra la corrupción y en política exterior China tiene que situarse en una posición "firme como una roca" en la comunidad internacional, dijo Xi.
De manera inesperada, el jefe del partido tomó también las riendas de las fuerzas armadas. En su primer encuentro tras el cierre del XVIII Congreso del Partido Comunista el miércoles, el Comité Central lo nombró al frente de la Comisión Militar.
El titular de la Comisión era también Hu Jintao. Su renuncia sorprendió a muchos, porque se había especulado con que el político podría seguir un tiempo al mando y tener influencia así sobre la nueva dirigencia. De hecho, en el anterior recambio generacional en la cúpula en 2002, el entonces renunciante jefe del partido Jiang Zemin se mantuvo dos años más al frente de las fuerzas armadas hasta pasar el relevo a Hu.
El poderoso Comité Permanente del Politburó fue reducido de nueve a siete miembros. Junto con Xi Jinping lo integra el viceprimer ministro Li Keqiang, quien en marzo se convertirá en jefe de gobierno.
También estará en el pequeño círculo del poder el viceprimer ministro Wang Qishan. Este dirigente, de 64 años y experto en gestión de crisis, fue designado el miércoles por el Congreso al frente de la nueva Comisión de Disciplina, que refozará la lucha contra la corrupción.
Otros miembros son los líderes conservadores Zhang Dejiang, viceprimer ministro que estudió en Corea del Norte, y el jefe de propaganda Liu Yunshan, responsable de la enorme censura en los medios estatales y el bloqueo de Internet. El equipo se completa con el jefe del partido en Tianjin, Zhang Gaoli, y el de Shanghai, Yu Zhengsheng.
Reformistas jóvenes como el jefe del partido en la pujante provincia sur de Guangdong, Wang Yang, no consiguieron entrar en el máximo órgano del poder. Tampoco hay mujeres, que nunca han integrado el Comité Permanente.
En el marco del cambio generacional en la cúpula, el nuevo jefe de partido Xi será nombrado presidente del país en la reunión anual del Parlamento chino en marzo. (dpa)