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MADRID, 15 de noviembre.- El pariente más antiguo del oso panda gigante chino (Ailuropoda melanoleuca) vivió en la Península Ibérica. Los paleontólogos hallaron una mandíbula y una pieza dental de hace 11.6 millones de años durante las obras de excavación de un vertedero en Barcelona. Su tamaño, no obstante, debió de ser bastante más pequeño que el de los pandas gigantes que en la actualidad viven en China. El origen del linaje de este popular animal sigue siendo objeto de debate entre paleontólogos y biólogos.
A partir del descubrimiento de estos fósiles, un equipo de investigadores españoles, liderados por Juan Abella, han descrito un nuevo género de úrsido, Kretzoiarctos. Sus características se publican esta semana en PLOS ONE en un artículo firmado por investigadores ligados al Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), al Institut Català de Paleontologia (ICP) y a la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Las obras que desde hace más de diez años se llevan a cabo en el Abocador de Can Mata (Hostalets de Pierola, Barcelona) están sacando a luz numerosos fósiles. Hace un año, el investigador Juan Abella tuvo la ocasión de examinar algunas de estas piezas durante una visita a Barcelona, según cuenta a ELMUNDO.es en conversación telefónica. "Estaba a punto de publicar un artículo en la revista Estudios Geológicos sobre una nueva especie de úrsido primitivo, Agriarctos beatrix, de la que se habían encontrado fósiles en el yacimiento de Nombrevilla 2 (en Daroca, Zaragoza)", recuerda.
Estos fósiles formaban parte desde hace años de la colección del MNCN. El problema es que sólo contaban con algunas piezas dentales superiores y no dentición inferior, lo que dificultaba la comparación de este animal con otros fósiles del Mioceno superior hallados en Hatvan (Hungría). Las piezas disponibles eran insuficientes para describir un nuevo género, aunque sí se pudo determinar una nueva especie, Agriarctos Beatrix.
Toparse con los fósiles de Can Mata, una mandíbula y un fragmento de una carnicera superior, les permitió ampliar la investigación, realizar un estudio filogenético y describir un nuevo género de úrsido. Y es que al comparar los fósiles catalanes con los restos de Hungría concluyeron que las diferencias eran suficientemente significativas como para describir un nuevo género extinto de panda gigante. Kretzoiarctos se convierte, por tanto, en el pariente más antiguo del actual panda gigante.
Hasta hace poco, los fósiles del Mioceno superior chino (hace entre 7 y 8 millones de años) eran los más antiguos del grupo Ailuropodinae, que incluye a los pandas actuales y a las formas extintas de los pandas gigantes. En los últimos años se habían desenterrado en Europa restos fósiles de este grupo más antiguo pero los registros eran escasos.
Abella calcula que este animal que vivía en la Península podría haber pesado unos 60 kilogramos y su aspecto debía de recordar al del actual oso malayo (Helarctos malayanus). No obstante, aclara que disponer sólo de piezas dentales imposibilita hacer una recreación realista del aspecto de Agriarctos Beatrix. "La reconstrucción que se hizo a partir de los fósiles hallados en Zaragoza está basada en suposiciones, pues las fórmulas que se usan para calcular la masa corporal no dan resultados reales con los dientes. Para hacerla bien, convendría tener los huesos largos del animal, como el húmero y el fémur, que estiman bien la masa corporal".
El nuevo género de úrsido ha sido bautizado como Kretzoiarctos en homenaje al paleontólogo griego Miklós Kretzoi, que durante años lideró las excavaciones en los yacimientos de Rudabánya (Hungría).
Casi todas las especies de osos son omnívoros ya que, a pesar de su potente dentadura, no sólo comen carne sino también frutas, raíces o insectos. El panda gigante, sin embargo, es completamente herbívoro.
El panda gigante, nativo de algunos partes de China, es el único miembro de los Ailuropodinae que no se ha extinguido, aunque es una especie amenazada. Según datos de la organización conservacionista WWF, que tiene a este oso como emblema, en la actualidad quedan unos 1600 ejemplares en libertad.
Suelen medir alrededor de un metro y medio, y los adultos pesan hasta 150 kilogramos. Este oso de pelaje blanco y negro vive en bosques templados de hoja ancha y mixtos al sudoeste de China, donde encuentra en abundancia el bambú del que se alimenta. Un panda gigante consume nada menos que entre 12 y 38 kilogramos de esta planta. Y es que, a pesar de que tiene un sistema digestivo similar al de un carnívoro, su organismo se ha adaptado a la dieta vegetariana. Sin embargo, la destrucción de su hábitat y la caza furtiva son las principales amenazas para el panda gigante, un animal tranquilo y de aspecto bonachón. (EL MUNDO)