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CIUDAD DE MÉXICO, 14 de noviembre.- El Presidente Calderón inauguró la Unidad de Hemato-Oncología e Investigación del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, obra que mejorará los servicios de diagnóstico, atención y tratamiento a pacientes infantiles con cáncer de la Ciudad de México y a los de muchas ciudades de la República que acuden a este hospital.
En el nuevo edificio se atenderá y dará tratamiento especializado a los niños que padecen enfermedades como leucemias, linfomas, tumores del sistema nervioso central, tumores de los tejidos blandos y neoplasias malignas de hígado y riñones. Los pacientes contarán con la más alta tecnología, así como las mejores condiciones para su cura y recuperación.
Una pequeña conversa con el Presidente Calderón en la inauguración del edificio de Hemato-Oncología en Investigación del Hospital Infantil de México.
El Primer Mandatario agradeció a todos los médicos del país “todo lo que han hecho por México” y aseguró que durante su administración hubo un cambio dramático, para bien, en los servicios de salud.
La Unidad de Hemato-Oncología e Investigación cuenta con 40 camas de hospitalización y 12 cubículos para quimioterapia de corta estancia, 25 cubículos para quimioterapia, diez consultorios, una unidad para trasplante de médula ósea y dos cuartos con aislamiento especial para la administración de fármacos radioactivos. Tiene también un área de investigación donde se preparará a especialistas en cáncer infantil. La inversión para la obra fue de más de 300 millones de pesos.
El Presidente comentó que los niños de México son responsabilidad de todos y que su salud es muy importante para el presente y futuro del país. Es por eso que en esta administración se ha trabajado para salvar su vida, brindándoles una atención médica de calidad y con calidez. En febrero del 2008 se tomó la decisión de otorgar tratamientos gratuitos a todos los niños con cáncer a través del Seguro Popular. Hasta hace algunos años, de cada diez niños que padecían leucemia, siete dejaban el tratamiento. Hoy, la tendencia es a la inversa, pues 8 de cada 10 niños son los que se salvan. (Presidencia)