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Las afirmaciones de Miguel Fernández Vargas, contralor del estado, en el sentido de que el proceso de entrega-recepción del ejecutivo local concluyó sin que haya nada de trascendencia, es un anticipo de que se privilegiará la impunidad, expresó Gerardo Bolio de Ocampo, presidente del Comité Directivo Municipal del PAN de Mérida.
El combate feroz a la corrupción, solo de nombre: Gerardo Bolio de Ocampo
El dirigente enfatizó que esa declaración es un contrasentido a la promesa del titular del ejecutivo local de que combatiría ferozmente la corrupción, porque es la muestra clara de que pretenden apostar al olvido y así pasen inadvertidas todas las irregularidades e ilegalidades ocurridas durante cinco años.
El Sol no se puede tapar con un dedo, enfatizó. Fueron cinco largos años de desorden financiero, de presupuestos rebasados, de préstamos injustificados y de una creciente deuda que se generó a pesar de que año con año recibió históricos presupuestos.
Bolio de Ocampo agregó que ya transcurrió tiempo más que suficiente para que comiencen a fincarse responsabilidades a los responsables de las irregularidades e ilegalidades y no hay visos de intención alguna para hacerlo.
Es un absurdo que ahora intenten salir con el cuento de que la deuda es manejable, de que al final de la entrega recepción no hubo nada de trascendencia y de que no hubo corrupción. Esto nadie lo podrá creer, concluyó.