CIUDAD DE MÉXICO, 13 de diciembre.- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lleva a cabo la verificación de prestadores de servicios de restaurantes, bares y discotecas, para evitar abusos contra las consumidores por la aplicación de cargos obligados por concepto de propina o servicio.

El organismo refiere que en México no existe disposición oficial alguna que obligue al consumidor a cubrir pagos adicionales por concepto de propina al establecimiento o meseros.

Sin embargo, algunos malos proveedores pretenden obtener una ganancia adicional bajo este concepto, al establecer unilateralmente montos fijos que oscilan de 10 a 20% del total del consumo.

"Estos montos se incorporan de forma engañosa en los tickets o notas de consumo y, en otros casos, exigiéndose de manera directa al consumidor tanto por el proveedor del bien o servicio o, en su caso, por el mesero".

La Profeco señala que se pretende que una práctica del consumidor mexicano basada en usos y costumbres sea una regla, aun cuando la gratificación conocida como "propina" es voluntaria.

Tal recompensa es con base en el grado de satisfacción que un consumidor tenga del servicio que le fue brindado por un mesero.

Recuerda que el establecimiento de por sí ya fijó de manera unilateral los precios de los alimentos o bebidas que ofrece, así que tales importes ya prevén una razonable utilidad.

En este contexto, la Profeco expone en un comunicado acerca de que la verificación consiste en que se exhiban de manera visible precios de alimentos y bebidas, y que éstos sean respetados y que no se niegue o condicione la venta de productos o prestación de servicios.

Asimismo, que no se realicen prácticas de discriminación, selección de clientela y reservas del derecho de admisión, y que además se entreguen comprobantes de consumo.

Personal del organismo verifica también que las bebidas alcohólicas que se ofrecen cumplan los requisitos de información comercial establecidos por las Normas Oficiales Mexicanas.

Durante el operativo, la Profeco realiza la verificación documental de las cuentas que son cobradas, tanto en el momento de la presencia de los funcionarios de la institución como de notas de días anteriores, a fin de asegurar que no se lleven a cabo métodos o prácticas comerciales coercitivas en perjuicio del consumidor.

Ello, de acuerdo con lo establecido en el artículo 10 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, como es la aplicación de montos o porcentajes adicionales al importe total del consumo por concepto de propina. (NTX)