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WASHINGTON D.C., 30 de enero.- La excongresista demócrata Gabrielle Giffords, quien fuera baleada y gravemente herida hace dos años, urgió ayer al Comité Judicial del Senado actuar con audacia y valentía para frenar una epidemia de violencia armada en Estados Unidos.
Al comparecer ante el Comité, que abrió su primera audiencia sobre la violencia armada en más de un año, Giffords habló con claridad aunque vacilante, luego de ser escoltada hasta la mesa de los testigos por su marido.
“La violencia es un gran problema. Muchos niños mueren. Demasiados”, expuso ante el Comité.
Giffords fue escoltada por su esposo, el exastronauta Mark Kelly. (Reuters)
“Tenemos que hacer algo”, indicó mirando a los senadores. “Va a ser duro, pero ahora es cuando.
"Deben actuar; ser audaces; ser valientes. Los estadounidenses cuentan con ustedes”.
Su presentación contribuyó con reverberación emotiva a lo que prometía ser un intercambio dramático entre los legisladores y defensores en pro y en contra de leyes más estrictas para el control de armas.
Los observadores esperaban que la audiencia, la primera del Comité sobre el tema en 14 meses, ayudara a establecer el tono de los debates del Congreso sobre la legislación introducida a raíz de la masacre del mes pasado en una primaria en Newtown, Connecticut, en la que murieron 26 personas, entre ellos, 20 niños.
Giffords recibió un disparo a quemarropa en enero del 2011 durante un evento en Tucson y sufrió daño cerebral. Se sentó junto a su marido, el capitán retirado de la Marina y exastronauta, Mark Kelly, para dar su declaración y no respondió a las preguntas de los senadores. Más tarde, otros cinco testigos invitados -incluido Kelly- declararon ante el panel.
Más tarde, Kelly expuso que mientras la sesión estaba en marcha, había habido otro tiroteo en Arizona -esta vez en Phoenix- “con múltiples víctimas”. Aunque los detalles no estuvieron disponibles de inmediato -dijo- los informes iniciales indicaron que tres personas resultaron heridas. Expuso que verificaciones de antecedentes más estrictas, entre otras medidas, “lograrían un gran avance para prevenir muchos de estos asesinatos y tiroteos masivo en este país”.
El senador demócrata Patrick Leahy, presidente del Comité Judicial, expuso ayer que espera encontrar en las audiencias “consignas de renuncias, demagogia y recriminaciones partidistas”.
Añadió que la cuestión de la violencia armada “es demasiado importante para los reclamos”.
Para terminar la audiencia, después de casi cuatro horas de testimonio, Leahy indicó: “Creo que debe haber algunos puntos de acuerdo” sobre los medios para poner fin a la violencia armada.
Manifestó que quiere que el Comité prepare la legislación en febrero para su posible consideración por el pleno del Senado.
Tiroteo en edificio en Phoenix: ayer, un hombre armado permaneció en fuga luego de abrir fuego en un edificio de oficinas de Phoenix y herir a tres personas, una de las cuales murió después. Las autoridades creen que sólo hubo un tirador y descartaron que fuera un acto al azar. La policía no dio a conocer el nombre del posible responsable, o su motivo, que dejó a otras dos víctimas con lesiones que no ponen en peligro sus vidas. Tampoco identificaron a las tres personas que resultaron heridas. Los disparos provocaron que los aterrados empleados del edificio cerraran las puertas de sus oficinas y se escondieran lejos de las ventanas. (Associated Press)