389 palabras
BERLÍN, 29 de marzo.- El tradicional "veto al baile" en Semana Santa entró hoy en vigor en Alemania acompañado por la polémica entre la Iglesia y asociaciones de jóvenes y discotecas.
La normativa, basada en la concepción cristiana del viernes santo como un día de descanso, estipula el cierre de clubs y bares y prohíbe la celebración de grandes acontecimientos deportivos.
Cada estado federado elige su duración: el liberal Berlín lo limita desde las 4:00 a las 21:00 horas de hoy, pero en Baviera, donde vive la mayoría de cristianos, el veto dura cuatro días.
La tradición choca cada año con más críticas en un país donde el cristianismo está perdiendo fieles. "¿Sigue siendo actual el veto a bailar en viernes santo?", se preguntó el popular diario Bild.
La Catedral de Colonia.
"Precisamente el tiempo libre en días festivos representa para muchos una ocasión para disfrutar y para bailar", criticó Tilman Loos, portavoz de juventudes del partido La Izquierda en Sajonia.
Su par de los Verdes, Marcel Emmerich, coincidió: "El veto a bailar no encaja con una sociedad libre. No se debería imponer usos religiosos a toda la sociedad".
Para Stephan Büttner, directivo de la Unión Alemana de Discotecas y Salones de Baile, se trata de "reliquias anticuadas de tiempos pasados que ya no reflejan los deseos ni las expectativas de los ciudadanos y los clientes".
Pese a las críticas, los líderes protestantes defendieron la norma. "Viernes Santo y Pascuas son fiestas centrales para nuestra fe", dijo el presidente de consejo de la Iglesia Evangélica Alemana, Nikolaus Schneider.
También políticos de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel pidieron respeto al veto.
"Celebrar el Viernes Santo como un festivo sereno es una expresión de respeto en un país marcado por la fe cristiana", dijo Hermann Gröhe, secretario general de la CDU, al diario Die Welt. (DPA)