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Mérida, Yucatán, a 5 de agosto de 2013.- En memoria de Héctor Herrera “Cholo” y recordándolo como uno de los artistas que han dejado muy en alto el nombre de Yucatán, el pasado domingo se colocó una ofrenda floral ante el busto de este icónico personaje, ubicado en el parque del Teatro Regional Yucateco.
El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de la Cultura y las Artes (SEDECULTA), conmemoró de esta manera, el III aniversario luctuoso de Héctor Herrera “Cholo”, quien transcendió como uno de los pilares de la actividad teatral en Yucatán, con más de cien obras en su haber.
Don Héctor Herrera “Cholo” es descendiente de una dinastía actoral que comenzó con su abuelo, don Héctor Herrera Escalante, en la segunda década del siglo XX.
Realizó su debut profesional a los cuatro años en una actuación especial, atravesando el escenario con su veloz triciclo en la “tanda” El Ayuntamiento Chulín, al lado de su padre y su tío Fernando Herrera, en el entonces llamado teatro “Principal”, actualmente conocido como teatro “Daniel Ayala Pérez”.
Don Héctor Leobardo Herrera Álvarez nació en el barrio de Santiago de la ciudad de Mérida, Yucatán, el 12 de agosto de 1934 y falleció el 4 de agosto de 2010.
Hijo de Mario Herrera Bates “Sakuja”, de profesión actor, y de la señora María Elena Álvarez Páramo, también actriz, “Cholo” fue el segundo de cuatro hermanos.
A los 15 años hace su presentación profesional con la obra La Dama del Alba, de Alejandro Casona, al lado de la primera actriz María Teresa Montoya, en el teatro “José Jacinto Cuevas”.
Tiempo después viaja a la Ciudad de México donde realiza trabajos en televisión y cine, así como en el teatro, con Manolo Fábregas, siendo su asistente de dirección en importantes obras como Promesas, promesas; Hello Dolly, Mame, y muchas otras más, que marcaron la época de oro de este arte en México.
A finales de la década de los sesenta, “Cholo” era ya un actor reconocido y admirado por su trabajo en la capital del país, alternando con grandes figuras como Silvia Pinal, Libertad Lamarque, La India María y Los Polivoces.
Mientras tanto, en Mérida, el teatro regional atravesaba por una crisis para subsistir a falta de público, por lo que don Héctor deja su carrera en México para venir a apoyar a la familia y a la Compañía de Arte Regional Popular, de su padre don Mario Herrera Bates.
Su calidad histriónica se impuso y supo inyectar nuevas ideas al teatro regional, al imprimirle su influencia de la comedia musical, revolucionando así lo que hasta ese momento se había hecho.
Ejecutaba “tandas” y variedad, hasta cierto punto improvisadas e informales, pasando a un formato de obra escrita a propósito bajo un mismo título, añadiéndole prólogo y jarana final con “bombas” yucatecas, quedando así un nuevo género que se ha mantenido hasta la actualidad.
Don Héctor Herrera ha marcado la pauta del quehacer teatral en Yucatán, siendo su trabajo un modelo a seguir para las nuevas generaciones, de las que ha sido maestro. En el año 2004 funda al lado de su esposa y compañera teatral, Jazmín López, la primera Escuela de Teatro Regional Yucateco, que orgullosamente lleva su nombre Héctor Herrera “Cholo”, donde se imparten clases a niños, jóvenes y adultos, para asegurar la preservación y conservación del verdadero teatro regional yucateco.
En el año 2005 lleva a su compañía al Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato, donde el teatro “Juárez” abre por primera vez sus puertas al género popular, con la obra Sueño de Flamboyanes, escrita por él mismo y su esposa, la cual retrata la vida de una familia de principios del siglo XX. Ésta fue aclamada por el público y la crítica, enalteciendo el nombre de Yucatán.
En marzo de 2009 don Héctor Herrera recibió el premio Ariel de plata, reconocimiento que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, por su intervención como mejor actor de reparto en la cinta "Lake Tahoe".
El titular de la SEDECULTA, Raúl Vela Sosa, acompañado del director de Desarrollo Cultural y Artístico, Luis Alvarado Alonzo; el secretario Técnico y de Vinculación, Héctor López Martínez; y el director de Desarrollo Institucional, Adonay Cetina; colocaron la ofrenda floral y montaron guardia de honor ante el busto dedicado a esta figura emblemática de Yucatán.
“El empresario es el que posee el arte de saber venderle al público lo que necesita en ese momento. El director es el que ordena el objeto y el actor el que le da vida”, Héctor Herrera.