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México (10 de abril).- Fue hace tres años cuando los directivos observaron estos libros los cuales tenían cubierta de cuero con extraña apariencia por lo que decidieron realizarle varios estudios.
Luego de este minucioso análisis descubrieron que podría tratarse de piel humana e incluso, uno de los tomos lo forraron con la piel de hombre al que desollaron vivo.
Al final de este libro, podía leerse la inscripción sobre Jonas Wright quien, supuestamente, prestó su piel para forrar el libro.
Este mito estuvo latente por varios meses pero recientemente descubrieron que en realidad, esta inscripción fue por algún bromista y el forro en realidad era piel de distintos animales así como colágeno de cerdo.
No obstante, los otros dos libros que están en la biblioteca de la Universidad de Harvard sí están hechos con piel humana.- (Agencias)