1481 palabras
México (10 de abril).- Sí, es cierto. A estas alturas, y cuando apenas faltan unas horas para su lanzamiento oficial, ya se ha dicho casi todo sobre el nuevo buque insignia de Samsung Galaxy S5. Que lleva el procesador más potente del mercado (un Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2,5 GHz), que la pantalla es de 5,1 pulgadas Full HD Super Amoled, que la cámara es de 16 megapíxeles, que incorpora lector de huella digital con el que se puede pagar en PayPal, que es resistente al agua y el polvo y que lleva, incluso, un sensor cardíaco para medir nuestras pulsaciones…
También ha habido, por supuesto, críticas. Especialmente en cuanto se refiere al diseño, demasiado continuista con respecto a los modelos anteriores (Galaxy S3 y S4) y también a cuenta de la selección (de nuevo) de materiales quizá poco adecuados y elegantes para un «smartphone» de alta gama como se pretende que sea éste.
Sin embargo, y a pesar de ello, el nuevo terminal de la firma surcoreana esconde en su interior un buen número de sorpresas tecnológicas que lo hacen único entre sus competidores. Capacidades y funciones menos conocidas por el gran público pero que, en la práctica, marcan una diferencia clara y le dan un «plus» de utilidad dificilmente igualable. Las que se citan a continuación son solo algunas de ellas. ABC ha tenido ocasión de «trastear» unas horas con el nuevo dispositivo en dos ocasiones: durante su presentación en febrero, durante el Mobile World Congress de Barcelona; y hace apenas unos días, en un encuentro privado con Samsung.
Todos nos hemos encontrado alguna vez con el problema de querer hacer una foto muy rápidamente y, al coger el móvil, ver cómo la cámara empieza a enfocar y desenfocar durante un tiempo que parece interminable antes de que la imagen que queremos aparezca nítida en pantalla. En muchas ocasiones, ese tiempo es más que suficiente para que el sujeto, si está en movimiento, ya no esté dentro de nuestro campo de visión cuando disparamos. O para que, si está aún allí, salga desenfocado.
Samsung ha atacado ese problema dotando a su smartphone con un sistema de Auto Focus realmente rápido, capaz de reaccionar en apenas 0,3 segundos. Es decir, levantar el móvil y disparar, sin más. A pesar de que la característica no resulta evidente, su utilidad está fuera de toda discusión. Nuestras fotos lo agradecerán. Otra función nueva es la posibilidad, si tenemos tiempo y nos apetece recrearnos, de seleccionar antes del disparo en qué punto exactamente queremos colocar el foco de nuestra fotografía. Si elegimos un objeto alejado, los primeros planos aparecerán desenfocados, dando a la imagen una personalidad y unas características que hasta ahora solo estaban al alcance de las cámaras profesionales.
Descargas ultrarrápidas
Para momentos en los que la velocidad de descarga, o de navegación, es lo más importante, el nuevo Galaxy S5 también tiene una solución novedosa: sumar las velocidades WiFi y 4G a las que puede acceder el terminal para llevar a cabo una «Turbo descarga». De esta forma, cuando el usuario lo considere oportuno, podrá activar esta función, llamada Download Booster, y obtener una velocidad de descarga que oscila entre el 80% y el 90% de la suma de las velocidades disponibles en las redes Wifi y 4G. Por ejemplo: si estamos al alcance de una red Wifi de 100 Megas (fibra óptica) y disponemos de una conexión 4G de 50 Megas, podremos sumarlas y descargar los archivos que necesitamos a una velocidad de entre 120 y 135 Megas por segundo. Eso sí, hay que tener en cuenta que a ese ritmo la batería se consume a velocidades de vértigo.
Para un uso más «normal» de nuestras conexiones, cabe destacar que Samsung también ha mejorado mucho la conectividad WiFi gracias al uso de la tecnología MIMO. El Galaxy S5, en efecto, está equipado con dos antenas WiFi internas (en lugar de una sola), lo que permite duplicar la capacidad de conexión y garantizar una navegación rápida en todo momento.
Modo Ultra de ahorro de energía
Incluso dándole un uso normal, la batería del nuevo Galaxy S5 sitúa a este terminal entre los que tienen una mayor autonomía. Sus 2.800 miliamperios dan para un día completo de uso intenso. Aunque como todos sabemos, a menudo, eso no es suficiente. Por eso resultan tan útiles los varios sistemas de ahorro de batería disponibles en el mercado. Por ejemplo, el modo «Stamina», incorporado por varios terminales de diferentes marcas, permite alargar sensiblemente la vida de la batería desconectando funciones no esenciales del teléfono, como por ejemplo la conectividad cuando el terminal está en reposo.
Pero Samsung ha ido mucho más allá. Y ha equipado a su nuevo buque insignia con un modo «Ultra» de ahorro de energía capaz de estirar al máximo el tiempo de uso restante, incluso con un porcentaje mínimo de batería. La firma asegura que si activamos este modo, podremos seguir utilizando el teléfono durante 24 horas más con solo un 10% de batería.
Al activar el modo Ultra del terminal, suceden varias cosas: La pantalla (una de las mayores fuentes de consumo energético) pasa a blanco y negro; y se desconectan todas las aplicaciones no esenciales, excepto seis como máximo que el usuario puede configurar a voluntad (por ejemplo, correo electrónico o Internet). El tiempo total de duración «extra» de nuestro teléfono dependerá de cuántas de esas seis aplicaciones posibles hayamos decidido habilitar (no es lo mismo activar solo dos que cinco) y, por supuesto, del uso que les demos después. En todo caso, una función de la máxima utilidad y capaz de sacarnos de un grave apuro en más de una ocasión.
Seguridad, punto importante
Pra evitar muchas de las desagradables consecuencias que conlleva el robo de nuestro móvil, Samsung ha dotado a su S5 de un sistema llamado «Activation lock» que permite bloquear el terminal en caso de que alguien intente resetearlo de forma no autorizada. Después, gracias a la función «Find my Mobile», será posible localizar el teléfono en un mapa para saber dónde se encuentra en cada momento. Además, y gracias a la presencia del sensor de huellas dactilares, la parte “profesional” del teléfono, llamada Knox y que alberga las aplicaciones y la información de empresa, es aún más segura. Knox 2.0 incluye también un «almacén de claves» que genera y conserva contraseñas encriptadas en la zona «protegida» del terminal. Una característica implementada especialmente para el sector profesional, uno de los objetivos principales de Samsung.
Sin necesidad de activar la «zona profesional», también es posible crear carpetas seguras en el terminal. De hecho, es posible guardar fotos, vídeos, documentos o música en una carpeta privada, protegida mediante huella dactilar o contraseña. Nadie que no seamos nosotros mismos podrá acceder a los contenidos de estas carpetas.
Quizá una de las funciones menos conocidas del nuevo terminal sea la posibilidad de utilizarlo como un avisador de bebés o cámara de vigilancia. Para ello, es necesario conectar el terminal (por Bluetooth o NFC) a uno de los accesorios de Samsung, bien el reloj Gear o la pulsera Gear Fit. Dejaremos el teléfono en la habitación donde duerma el bebé y podremos ir tranquilamente al salón o a cualquier otra estancia de la casa. La pulsera nos informará de todo lo que registre el S5.
Para cuando sean un poco mayorcitos, el terminal también cuenta con un modo especialmente pensado para ellos. Al activarlo, se accede a una pantalla principal con aplicaciones dedicadas a los más pequeños. Para salir y volver a las funciones normales del smartphone es necesario introducir una clave.
Los padres podrán descargar nuevas aplicaciones específicas para la «zona infantil» del teléfono, y podrán estar tranquilos, ya que el niño no podrá salir de ella ni acceder a ningún documento aplicación o contenido inadecuado. A no ser, claro, que el crío se haya hecho con la contraseña.- (ABC)