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México (10 de abril).- El gobierno mexicano acorrala al último de los altos mandos de los Caballeros Templarios en Michoacán a través de operativos que rondan escondrijos de los que Servando Gómez “La Tuta” escapó recientemente tras una escaramuza en la que fuerzas de seguridad federales capturaron a seis guardaespaldas.
Autoridades de la Comisión para la Seguridad y el Rescate de Michoacán informaron hoy que los detenidos reconocieron ser parte del primer círculo de seguridad del prófugo líder que puso pies en polvorosa y dejó a su suerte a compinches, armas y vehículos.
Todo en el poblado El Caulote, cerca de Apatzingan, uno de los centros de operaciones del grupo criminal.
Después de los recientes abatimientos de Nazario Moreno “El Chayo” y Enrique “Kike” Plancarte, el último mando de la dirigencia de los Caballeros Templarios todavía en el juego criminal es “La Tuta”.
Los grupos de autodefensas piden su cabeza y la de otros 100 templarios para entregar las armas que exige el gobierno que tiene el monopolio de la Fuerza Pública y ha tolerado los grupos de civiles armados, dadas las condiciones de inseguridad en el estado, donde algunas autoridades locales han sido señaladas de ser cómplices.
Entre los peces más gordos detenidos por presuntos vínculos con la delincuencia está Jesús Reyna, el segundo al mando del estado, quien se encuentra en arraigo mientras el ministerio público documenta su posible complicidad.
El vocero de las autodefensas, José Manuel Mireles, declaró directamente que no dejarán las armas hasta que el gobierno estatal y federal “limpien” de criminales al estado.
Desde que entraron fuerzas federales para recuperar la paz en Michoacán, el presidente Enrique Peña, ha visitado el estado en cuatro ocasiones. En la última del pasado miércoles dijo que regresará la seguridad a la entidad “sin importar lo que se tenga que hacer”.- (Agencias)