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"Ahí comenzaron todos mis problemas", señaló el ex empleado del Ayuntamiento de Mérida
—De haber sabido que pedir, que el solicitar, la Coordinación de Capacitación me iba a costar el trabajo, jamás hubiera cometido ese error —señaló Mario Enrique Barrera Fernández, ex inspector de la Dirección de Protección Civil del Ayuntamiento de Mérida.
El empleado municipal, quien laboró por más de cinco años en esa dependencia, dio a conocer que, sus problemas con el director del departamento, Fernando Estrada Novelo, comenzaron justo cuando éste sustituyó en el puesto a Enrique Alcocer Basto, en agosto de 2009, pero nunca imaginó que terminarían con un despido injustificado.
Manifestó que, el miércoles 8 de septiembre pasado, acompañó a uno de sus compañeros al Palacio Municipal a hacer un trámite. Grande fue la sorpresa de ambos al enterarse que su colega "ya había sido dado de baja": el inspector no había sido notificado.
—Fuimos a la oficina para hablar con Fernando Estrada, quien sólo dijo que no estaba enterado y que lo acababan de notificar y que lo mejor era que [mi compañero] fuera al Jurídico a investigar qué había pasado.
Luego se volteó y me dijo: "Por cierto, tu también estas despedido".
Agregó que le solicitó una explicación, pero no obtuvo ninguna respuesta.
Relató que acudió al Sindicato del Ayuntamiento en busca de una reubicación, posibilidad que al parecer se daría luego de que el representante del sindicato hablara con el Director de Gobernación Gaspar Quintal Parra, quien se comprometió a dar una respuesta la mañana siguiente.
—Para mi mala suerte, nos vio la secretaria de Fernando Estrada, Estefanía Heredia, quien de inmediato le notificó.
Comentó que, al día siguiente, se presentó, junto con el representante del Sindicato, a la oficina de Quintal Parra. Los resultados fueron negativos.
—El del Sindicato me dijo que la decisión ya estaba tomada y que las cosas estaban muy revueltas ahí y que no podría ser reubicado.
Destacó que los perjudicados con un despido injustificado fueron tres personas: un inspector certificado en capacitación, otro inspector identificado con el PAN y él, que también era un inspector certificado en capacitación.
Sobre los motivos de su despido, explicó que se deben a varias razones: el haber solicitado la Coordinación de Capacitación de la Dirección y el notificar a la Contraloría Municipal sobre el nombramiento para ese puesto de una persona no capacitada: Lizbeth Sánchez Ornelas; así como sobre las irregularidades que se dan en ese departamento, que son cometidas por Estrada Novelo, Sánchez Ornelas; José Luis Ramos Pérez, pareja sentimental de la coordinadora de Capacitación; y por la secretaria, Estefanía Heredia.
—A raíz de eso, Fernando Estrada nos inventó un supuesto cobro a un comercio en Komchén que, por ser una falsedad, no la pudo comprobar. Luego Lizbeth Sánchez me acusó ante la Contraloría de haber utilizado su computadora para falsificar unos diplomas con los que obtuve la certificación en capacitación, cosa falsa también. Después intentaron achacarme un daño en uno de los vehículos del departamento a pesar de que, quien cometió el accidente fue Lizbeth Sánchez, pero tampoco pudieron. Y, recientemente, intentaron meternos en problemas al no poder usar un vehículo del departamento para hacer nuestra inspección porque Lizbeth Sánchez no dejó la llave y además lo dejó encerrado en la Dirección Jurídica.
Explicó que Fernando Estrada hizo su pequeño grupo en Protección Civil en el que están Lizbeth Sánchez, Jorge Luis Ramos Pérez —pareja sentimental de Lizbeth Sánchez— y la secretaria, Estefanía Heredia, a la que llevan a los conciertos y otros eventos, usando un chaleco de inspector, aunque no lo es y tampoco debería estar ahí.
Agregó que, además, Estrada Novelo, Sánchez Ornelas y Ramos Pérez hacen lo que quieren en la oficina: van cuando se les ocurre, unos días acuden por la tarde y otros por las mañanas y Lizbeth Sánchez y Ramos Pérez cuelgan una hamaca para que su hijo duerma mientras ellos están trabajando.
—Lo peor es que Fernando Estrada Novelo cobra a comercios por hacerles planes de protección civil, algo que está prohibido. Es el mismo Municipio el que se encarga de supervisarlos, además de que lo hace en horario de oficina.
Finalmente, dijo que el conocer los negocios sucios de Fernando Estrada Novelo y los favoritismos con los que maneja el departamento, fueron los factores que ocasionaron que lo despidieran injustificadamente, luego de más de cinco años de trabajo.
—Jamás debí solicitar la Coordinación de Capacitación, fue mi peor error y me costó el trabajo. L.I.