Se invierte más en canchas de escuelas secundarias de Mérida que en los "centros regionales del deporte" del interior del Estado

En un mundo ideal, todas las escuelas —tanto públicas como privadas— debieran contar con un espacio digno para la realización de diversas disciplinas deportivas. Y en un clima como el nuestro, ese espacio sería de mucha mayor utilidad si contare con un techo que protegiera a sus usuarios de las inclemencias del sol y de la lluvia.

Esta visión del mundo ideal, exhibida en un sinfín de películas de Hollywood que nos muestran maravillosos gimnasios con brillosos pisos de duela, fue quizá la motivación del gobierno estatal para construir en dos escuelas secundarias de nuestra ciudad, sendas "canchas de usos múltiples" que, aún sin la brillosa duela, nada piden a esos gimnasios de las "high schools" norteamericanas.

En la aspiración de ese mundo ideal, estas fastuosas obras de la administración actual sólo pueden, si acaso, criticarse por hacer más evidentes las carencias, falta de mantenimiento y otros problemas de los planteles escolares —aulas, áreas comunes, oficinas, baños, etc.— en donde fueron edificadas.

Ahora bien, en un Yucatán lleno de necesidades insatisfechas y recursos insuficientes como en el que vivimos, la perspectiva parece ser muy diferente...

A continuación, una "odiosa" comparación que evidencía la inequitativa inversión en infraestructura deportiva por parte de nuestras autoridades estatales:

Las "canchas de usos múltiples"

En meses pasados y con un atraso de varios meses respecto a su fecha de conclusión según contrato —no se sabe de alguna multa o sanción a las constructoras respectivas por dicho atraso— se terminaron sendas "canchas de usos múltiples" en las escuelas secundarias General Nº 5 y Técnica Nº 20 de esta ciudad. No obstante que en la ceremonia de colocación de la primera piedra de alguna de ellas se informó que en cada una se invertirían 5 millones de pesos, se terminó invirtiendo 6.74 y 6.57 millones de pesos, respectivamente, según datos de la Cuenta Pública 2008 —pág. 170 del documento.

Cada obra incluye dos canchas de básquetbol con sus tableros, gradas para unas 240 personas, bodegas, instalaciones eléctricas e iluminación artificial: todo bajo un techumbre de lámina y estructura metálicas de unos 1500 m² aproximadamente.

Estas millonarias inversiones tienen como beneficiarios directos —y aparentemente únicos— a las poblaciones estudiantiles de ambas secundarias que ascienden a 1,333 y 968 alumnos, respectivamente.

Los deportes que se pueden practicar en las "canchas de uso múltiple" son básquetbol, voleibol, bádminton y futbol rápido, entre otros.

Por sus grandes dimensiones, las canchas de la Secundaria General Nº 5 cambiaron drásticamente el rumbo de Tanlum y se convirtieron en un punto fácil de referencia
Aún sin la duela de los gimnasios de los "high schools" norteamericanos, las "canchas de usos múltiples" no le piden nada a aquellas

¿Cuantioso diezmo?

Fuentes expertas consultadas al respecto coincidieron en señalar que el precio por metro cuadrado de estructuras metálicas similares al de estas canchas —considerando inclusive los "louvers" instalados en los costados superiores de la estructura— oscila entre 2,000 y 2,500 pesos aproximadamente. Adicionalmente, se estima en una cantidad cercana al millón de pesos el costo de edificación de las canchas, los tableros, las gradas y la iluminación. Por tanto, a precios reales de mercado, las referidas "canchas de usos múltiples" debieron costar una cantidad similar a la que fue anunciada originalmente: 5 millones de pesos... ¿Por qué terminaron costando 30% más? ¿No será acaso la diferencia el famoso "diezmo" del que con temor y en el anonimato comentan numerosos constructores y proveedores del gobierno del Estado, amén de las llamadas anónimas que han llegado a A7?

Entre los deportes que se pueden practicar en las canchas sobresalen el básquetbol, el voleibol, el bádminton y el fútbol rápido

La fastuosidad de las "canchas de usos múltiples" contrasta con la falta de mantenimiento y otras evidentes carencias de las secundarias en donde fueron edificadas

Las canchas de los Centros Regionales del Deporte

Por otra parte, en seguimiento del Proyecto Integral del Deporte que en febrero del año pasado fue anunciado con bomba y platillo por el gobierno estatal, en los municipios de Izamal, Tekax, Progreso, Valladolid y Tizimín se construyeron y están prácticamente listas para su inauguración sendas canchas techadas similares a las "canchas de usos múltiples" pero de dimensiones considerablemente inferiores.

Esas canchas, a decir del Instituto del Deporte yucateco, servirán para "consolidar los Centros Regionales del Deporte y para fomentar el deporte de alto rendimiento" en esos municipios y poblaciones circunvecinas. Es decir, son obras cuyos beneficiarios directos son, potencialmente, todos los habitantes de regiones enteras del interior del Estado y, específicamente, los deportistas de alto rendimiento de dichas regiones.

En los mismos, a decir del IDEY, se practicará halterofilia (levantamiento de pesas), judo, karate, gimansia rítmica, tae kwon do, luchas asociadas, tenis de mesa y en algunos casos, boxeo. Esto sin considerar el básquetbol, el voleibol y el bádminton que, por los tableros y la pintura de las canchas, se infiere que también se pueden practicar.

Cabe mencionar que muchos de los que practicarán esas disciplinas ahí son deportistas que recurrentemente han sido medallistas en las Olimpiadas Nacionales.

La cancha techada de Tizimín originalmente se dijo tendría 2,400 m2 pero terminó teniendo una tercera parte de esa superficie	Difícil resultará la organización de los horarios para poder dar cabida a todas las disciplinas que se pretende practicar en la cancha de Izamal

No obstante que en una visita a Tizimín que realizó el 16 de junio del 2008 el Dr. Porfirio Trejo Zozaya señaló que se construiría una "superficie techada de 40 x 60 metros", las dimensiones de estos espacios, como ya se dijo, son significativamente menores que las de las "canchas de usos múltiples": rondan los 800 m². Por ello la inversión ejercida también es significativamente menor que en las canchas de las secundarias referidas: unos $3 millones por cada una según información preliminar de las autoridades.

La "Sultana de Oriente" no tuvo mejor suerte. Su Centro Regional Deportivo fue "consolidado" con unas canchas más pequeñas que las de las secundarias de Mérida

Conclusiones

En la presente administración estatal la inversión en infraestructura deportiva ha sido cuantiosa y eso es algo que se reconoce.

Ese logro, sin embargo, se empaña por faltar un esperable —y obligado, dadas nuestras circunstancias— ejercicio de priorización, que se traduce en obras que, si se comparan unas con otras, retan al sentido común y evidencían una inequitativa distribución en los montos invertidos en función del número de beneficiarios.

Los atrasos en los plazos de ejecución y las modificaciones inexplicables a los montos planeados son otros puntos que demeritan lo hasta hoy invertido en infraestructura deportiva.

Bien harían nuestras autoridades estatales en tomar nota de estas inquietudes y considerarlas en próximas inversiones. ¿Qué le parece a Usted, amable lector? JECM