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BENGASI, 12 de septiembre.- El embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens, y otros tres empleados de la misión diplomática de EE. UU. han muerto tras sufrir un ataque este martes, 11º aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, en la ciudad de Bengasi (en el este de Libia), según ha informado hoy miércoles el ministerio del Interior libio. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha confirmado la muerte y condenado el ataque. El Gobierno libio ha ofrecido disculpas a Washington por lo ocurrido en Bengasi. Washington ha anunciado que enviará a 50 marines a Bengasi para fortalecer la seguridad en la ciudad»»».
Un grupo de milicianos asaltó el edificio del consulado estadounidense en Bengasi y lo incendió en protesta por la emisión en la televisión de EE. UU. de una película sobre la vida de Mahoma que consideran blasfema. En el lugar se produjo un intenso enfrentamiento entre los asaltantes, dotados de armas de fuego y bombas caseras, y las fuerzas de seguridad que protegían el consulado.
El embajador de Estados Unidos en Bengasi (Libia), Christopher Stevens, es arrastrado por varias personas ya malherido. Según el viceprimer ministro libio, Mustafá Abu Shagour, "El embajador y otros tres miembros del personal murieron por los disparos de cohetes efectuados por hombres armados".(AFP)
Un hombre armado con un fusil junto a un vehículo envuelto en llamas en la legación estadounidense en Bengasi.(AFP)
El edificio sede del consulado norteamericano en Libia arde durante el ataque de los radicales. (ESAM OMRAN AL-FETORI / REUTERS)
Según las fuentes libias, Stevens fue alcanzado por el fuego de los atacantes cuando las fuerzas de seguridad estaban intentando trasladarle en coche del consulado a un lugar más seguro. Poco después, la sede estadounidense fue saqueada, de acuerdo con la versión de varios testigos, que han visto a un grupo de personas llevándose el mobiliario.
Bengasi fue el epicentro de la revuelta que posteriormente consiguió, con la ayuda de las fuerzas de la OTAN, derrocar al régimen de Muamar el Gadafi.
"Estados Unidos rechaza los esfuerzos para denigrar las creencias religiosas de otros, pero todos debemos oponernos, sin equívocos, al tipo de violencia insensata que quitó la vida a estos empleados públicos", ha declarado Barack Obama, quien dio mandato a su Administración para elevar la seguridad de los diplomáticos.
El consulado de Bengasi arde tras el asalto de la turba. (MUSTAFA EL-SHRIDI / EFE)
Los Hermanos Musulmanes han convocado en El Cairo para este viernes otra manifestación de protesta contra los "insultos" al islam. También se ha informado de quema de banderas en Gaza. Grupos de manifestantes también se reunieron en la embajada de EE. UU. en Túnez para protestar a última hora de la tarde de este miércoles. Los talibanes, en Afganistán, dijeron a través de un portavoz que preparan una "venganza" por la "ofensa" causada por un vídeo titulado El juicio a Mahoma, colgado en YouTube por un usuario llamado Sam Bacile, que inicialmente había sido identificado por The New York Times como un agente inmobiliario de origen israelí que vivía en Los Ángeles (EE. UU.). Un artículo de The Atlantic que cita a un hombre con crédito de "colaborador" en la cinta, asegura que Bacile es un seudónimo y que no es israelí ni judío. Israel se ha apresurado a distanciarse del vídeo. Un portavoz del Ministerio de Exteriores israelí ha aclarado que "nadie sabe quién es este señor, sus acciones no están relacionadas de ninguna manera con Israel" y ha dicho además que Bacile era un "idiota".
Uno de los extremistas que asaltó la Embajada de Estados Unidos mientras arde la legación. (ESAM OMRAN AL-FETORI / REUTERS)