500 palabras
WASHINGTON D.C., 13 de octubre.- Los magistrados de la Corte Suprema se mostraron este miércoles divididos en la primera audiencia sobre la demanda que una joven blanca interpuso contra la Universidad de Texas alegando que se le negó la posibilidad de estudiar allí debido a su raza.
En el caso de Abigail Noel Fisher contra la Universidad de Texas (UT) está en juego la política de la "acción afirmativa", que otorga un trato preferencial a estudiantes de minorías, fundamentalmente afroamericanos e hispanos.
De los casos previstos para este nuevo periodo de sesiones del Tribunal inaugurado el pasado 1 de octubre, el de Fisher vs. University of Texas es uno de los que más expectación ha generado.
Los programas de "acción afirmativa" en la educación y el trabajo son uno de los logros más importantes del movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos.
En 2008, Fisher, quien "soñaba" con estudiar en la Universidad de Texas, una de las más reconocidas del país, demandó a ese centro por no admitirla como alumna cuando terminó la secundaria.
Según sus abogados, Fisher se vio perjudicada por un programa de la UT para seleccionar a una cuarta parte de su alumnado que contiene políticas de "acción afirmativa" que benefician especialmente a negros e hispanos.
Tras pasar por tribunales de menor rango que siempre han dado la razón a la universidad, ahora el caso llega al Supremo, donde una hipotética sentencia favorable a la demandante podría ser pionera para dar marcha atrás en todo el país en lo que a políticas de discriminación positiva se refiere.
Durante los últimos 35 años, el Supremo ha dictaminado dos veces que la raza puede ser uno de los factores para determinar la admisión en una universidad, siempre y cuando no se fijen cuotas.
La última vez fue en 2003, con un fallo en favor de lo que se conoce como "acción afirmativa".
Cientos de personas se concentraron desde primera hora de la mañana a las puertas del Supremo, entre ellos el reverendo negro Jesse Jackson, conocido líder de los derechos civiles y partidario de la "acción afirmativa".
De los nueve miembros del Supremo, la magistrada Elena Kagan se ha apartado del caso porque trabajó en él como abogada, lo que deja abierta la posibilidad de un empate 4 a 4 en el fallo final. (holaciudad.com / El Universal)
Enlace a Grupos de derechos civiles defienden política de admisión de la Universidad de Texas