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Allá en la costa del mar Caribe existe una población que aún conserva el aire de una pequeña villa de pescadores, donde los habitantes destacan por su amabilidad y tratan al visitante como uno más de su entorno. Su nombre: Mahahual.
Si desea formar parte por unos días de este mundo de Quintana Roo donde los anfitriones son el sol, mar, arena y lo más importante, el respeto a la naturaleza, su maleta estará lista en unos minutos. No necesita cargar con mucho equipaje (si a usted le gusta viajar hasta con la licuadora, "por si las dudas", créame, le estorbará). Sólo dos cosas son imprescindibles: estar enamorado de nuestras riquezas naturales y ser dueños de una gran disposición a la aventura.
Mahahual 1: El mar Caribe en Mahahual, Quintana Roo, perteneciente al municipio Othón P. Blanco (Chetumal)
Mahahual 2: El faro de Mahahual, punto de referencia para habitantes y turistas
Mahahual 3: Antes de ingresar al pueblo de Mahahual, es imperativo una parada en el mirador y en el faro
Mahahual cuenta con todo tipo de hospedaje. Hostales, hoteles con todas las comodidades, renta de casas... Pero sí tiene espíritu aventurero, busca experiencias diferentes y en su vida rigen principios de consideración al medio ambiente, he aquí la respuesta: El ecoresort Kabah-Na.
En el kilómetro 8.6 del camino costero Mahahual-Xcalak (es decir, a considerable distancia del pueblo) se encuentra este centro de hospedaje que, en realidad, es como una pequeña comunidad cerca de la selva inexplorada de Quintana Roo, donde afortunadamente existen grandes tramos de playa virgen y la mano del hombre se percibe lejana...aún. La mayoría de los terrenos son privados o utilizados como ranchos (con letreros en inglés y español).
Mahahual 4: El ecoresort Kabah-Na, en la costa de Mahahual
Mahahual 5: Entrada a Kabah-Na, en el kilómetro 8.6 del camino costero Mahahual-Xcalak
¿Por qué una pequeña comunidad? Quizá por la lejanía del turismo masivo, el ambiente acogedor e íntimo o porque los visitantes que ocupan las seis cabañas (serán siete en mayo) que conforman el ecoresort, empleados y dueños se convierten en una gran familia, aunque sea por unos días. Nadie niega un saludo a nadie, ya sea al tomar el sol, durante las comidas preparadas al momento en el restaurante "Fusión" o al cruzarse por los caminos de arena que conectan cada pieza de Kabah-Na.
Los creadores de este micromundo llamando Kabah-Na (casa baja en maya) son los italianos Riccardo Trombetti y Marco Ciancaleoni, originarios de Perugia, Italia. Su historia con Mahahual comenzó hace siete años, con la decisión de vacacionar en Quintana Roo con la idea de "encontrar algo, pero no sabíamos qué ibamos a encontrar", cuenta con una gran sonrisa el risueño Riccardo.
"Hasta que llegamos a Mahahual, y nos encantó", añade. "Hablamos con Violeta Pineda (mexicana, quien era propietaria del hotel quince años atrás y ahora es socia) y lo adquirimos".
Mahahual 6: Visitantes de Kabah-Na
Mahahual 7: Cabañas y caminos de arena del ecoresort
Mahahual 8: Caminos de arena conectan las cabañas de Kabah-Na
"Nuestra idea desde el principio era construir un lugar ecológico. Como parte del proyecto buscamos hacer algo que se funda con la naturaleza, estética y visualmente, y así creamos las cabañas sencillas con techos mayas".
Cada cabaña es como una casa, decoradas al estilo rústico, cocineta, sofá y mesa. No hay televisión ni aires acondicionados, pero sí hay un toque de tecnología: WiFi. Para quienes no pueden estar sin su teléfono celular, la buena noticia es que sí hay señal.
Mahahual 9: El techo de una de las cabañas del centro de hospedaje
Mahahual 10: Las camas cuentan con mosquiteros y la decoración es rústica
Mahahual 11: Cada cabaña de Kaban-Ha es como una pequeña casa, cuenta con lo necesario
Fiel a su idea, en Kabah-Na la luz se produce con paneles solares, constan con baterías donde se guarda la energía, plantas de gas auxiliares en caso de alguna falla y el agua es de pozo (filtrada y clorada para su uso en los baños).
"Entonces, somos independientes, producimos nuestra luz, agua. Todo lo que hacemos es conectado a la naturaleza, lo que también implica procesar los desechos de manera correcta: dividimos plástico, vidrio, latas, hacemos composta con ella".
"Nuestro objetivo es hacerle descubrir a los visitantes todas las maravillas de la naturaleza y que descanse. Luis y Luciana (sus socios y dueños de Kabah-Na Dive & Adventures) invitan a conocer el mar buceando,veleando, a admirar los corales...Aquí afuera de las cabañas se pueden ver iguanas, aves. Hay más de 60 tipos de aves. Puedes ver el mar y observar a los pelícanos. Es una maravilla natural".
Además, el ecoresort es Pet Friendly, es decir, sus mascotas son bienvenidas. Así que puede estar disfrutando de la brisa del mar recostado en una hamaca o colchoneta, acompañado de su perro o gato.
Mahahual 12: En los caminos de arena se pueden encontrar iguana
Mahahual 13: Pelícanos, gaviotas y más de 60 tipos de aves se encuentran en la zona
Mahahual 14: Kabah-Na es Pet Friendly, por lo que algunos visitantes llegan acompañados de sus mascotas
Otro punto que distingue a Kabah-Na es su restaurante, Fusión. A cargo de Marco Chiancaleoni, quien también es chef, prepara platillos fusión de la gastronomía italiana con mexicana. Así, puede probar tacos de pez león, pizza de langosta, paninis, pasta con mariscos...todo preparado al momento. La espera vale la pena con tal de degustar la esencia de la verdadera comida italiana.
Mahahual 15: Pizza de langosta elaborada en el restaurante Fusión.
Mahahual 16: El restaurante Fusión de Kabah-Na, que combina gastronomía mexicana e italiana
Ricardo indica que en los últimos años se ha intensificado la conciencia por el cuidado de la naturaleza. "La gente se está dando cuenta que vamos a acabar con el planeta si no lo cuidamos". "No veo nada de especial en lo que estamos haciendo, el amor por la naturaleza es algo que se da, porque el ser humano se siente más vivo que viviendo en una ciudad, quizá".
"La calidad de vida en un lugar natural es mejor, mucho menos estresante. Siempre hay tensión, aquí vives más relajado", añade Ricardo, de 39 años, quien confesó que durante mucho años trabajó de traje y corbata y una empresa.
Mahahual 17: Las instalaciones del ecoresort ofrecen descanso y contacto con la naturaleza
Mahahual 18: Mesas, sillas y hamacas están dispuestas respetando el medio ambiente
El originario de Peruggia vuelve a reír al afirmar que es positivo que en Mahahual todavía no logre el "despunte turístico" de otros destinos como Cancún y Playa del Carmen. "Cuando llega el turismo de masa destruye todo. Eso lo sabemos bien".
"La posición geográfica hace de Mahahual una isla, casi. Está muy lejos del Aeropuerto Internacional de Cancún, muy lejos de una ciudad grande como es Chetumal (una hora y media)...sí, creo que la ubicación ha sido causa de ese desarrollo lento, pero también aquí hay muchas restricciones para construir. Tenemos la Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an, la Reserva de Xcalak y aquí enfrente Banco Chinchorro, un lugar hermosísimo para excursiones, a una hora navegación".
Entre semana llegan dos cruceros,aunque la mayoría se queda en el pueblo. El barco permanece en el puerto unas seis horas. "A veces rentan carritos de golf y llegan por acá, beben un coctail y se van", explica el italiano.
Ricardo y Marco son sólo un par de integrantes más de la comunidad italiana en Mahahual, que es notoria. Tan presente que la próxima semana se realizará en el lugar el evento "Cruzando Fronteras", que tiene el objetivo de unir la cultura italiana con mexicana a través de festivales gastronómicos, musicales y culturales. Participarán artistas de ambos países, y de México destaca la presencia del escritor y cineasta Guillermo Arriaga.
Mahahual 19: Cartel del festival "Cruzando Fronteras" que se realizará en breve en Mahahual
Mahahual 20: Participantes italianos y mexicanos en el festival "Cruzando Fronteras"
Sin embargo, recalca que en realidad no ven nacionalidades. "Holandeses, mexicanos, españoles, argentinos, ingleses,canadienses llegaron a Mahahual y establecieron sus negocios. En realidad no hay diferencia".
Existe la percepción de que gran parte de la gente de nuestro país no aprecia las riquezas naturales de México, pero Ricardo difiere. "No creo que sea así, yo veo que los mexicanos lo aprecian. Tal vez mucha gente está acostumbrada a tenerlas, a verlas todos los días, quizá por eso no lo consideren una maravilla".
Fieles al concepto que manejan, Ricardo revela que entre sus planes está en sembrar árboles frutales, un invernadero para cultivar los ingredientes básicos para el restaurante". "Renovaremos algunas cosas,pero mantendremos el estilo rústico".
¿Listos para una aventura donde puede combinar descanso, diversión y respeto al medio ambiente? Entonces, visite la página www.kabahna.com, donde podrá consultar precios y tarifas, o solicite más información al correo info@kabahna.com.