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LONDRES, 17 de febrero.- Seis años después de su desaparición, siguen surgiendo nuevas líneas de investigación que hacen resurgir la esperanza de la incansable familia de Madeleine McCann. En esta ocasión, ha sido gracias a la escalofriante confesión de un pedófilo en serie, Raymond Hewlett, quien en su lecho de muerte afirmó que la niña británica podría estar en Rusia o Ucrania.
Fue en su lecho de muerte, hace tres años y a punto de ser vencido por un cáncer, cuando Hewlett reveló a su hijo que él sabía quién había secuestrado a la pequeña Maddy de aquel apartamento de el Algarve en 2007.
La confesión de Raymond Hewlett, pedófilo arrepentido, podría llevar a encontar a la niña, quien desapareció en 2007.
Según recoge «Daily Mail», Victoria Yanyko, de la Asociación Ucraniana de Personas Desaparecidas, dijo a los medios locales: «Un representante de la familia contactó con nosotros tras obtener información de un moribundo, que decía haber participado en el secuestro de Maddy y que aseguraba que podría estar en esta zona».
En las calles de las principales ciudades de Rusia y Ucrania pueden verse ahora carteles con la imagen de la niña con el aspecto que supuestamente tendría en la actualidad. «Es posible que Maddy tenga ahora otro nombre y hable otro idioma», dijo un voluntario de la campaña «Find Madeleine» al portal ruso Life.ru.
Carteles con la imagen de la niña a los tres años y con el aspecto que tendría ahora, son distribuidos en Rusia y crania.
Desde que Madeleine McCann desapareció en 2007, han sido múltiples las noticias que se han difundido sobre su posible ubicación, pero ninguna de ellas concluyente. Ahora, se abre una nueva posibilidad para Kate y Gerry McCann, sus padres, que no se rinden en la búsqueda de su pequeña, convencidos de que sigue viva en alguna parte.
Esta podría ser una nueva pista falsa, pero cabe recordar que dos semanas después de la desaparición de Maddy, las autoridades lusas interrogaron a un informático ruso de 22 años, Sergey Malinka, que finalmente fue puesto en libertad. (ABC)