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QUITO, 17 de febrero.- Rafael Correa fue reelegido hoy como presidente de Ecuador con un margen suficiente sobre el segundo clasificado para evitar tener que presentarse a una segunda vuelta, según sondeos de boca de urna.
Correa recibió el 61% del voto, frente al 21% del exbanquero Guillermo Lasso, según un estudio de Opinión Pública, mientras que ganó el 61.5% y Lasso un 20%, de acuerdo con el estudio de la empresa Cedatos.
Sentado junto a su señora madre, Correa besa a su hijo Miguel en el festejo en el Salón de los Banquetes del Palacio de Carondelet, sede presidencial de Ecuador.
Entretanto, una encuesta del Centro de Investigaciones y Estudios Especializados (Ciees) señaló que Correa triunfó con 58.8% y que el derechista Lasso consiguió 23.1%.
Los sondeos de Opinión Pública y el Ciees fueron divulgados por dos canales de televisión bajo control del Estado, y el de Cedatos-Gallup por medios privados.
El candidato-presidente Rafael Correa salió al balcón del Palacio de Gobierno, luego de conocer los primeros resultados de encuestas a boca de urna, que lo ubican en el
primer lugar de las elecciones generales de este domingo 17 de febrero.
En compañía de su binomio Jorge Glas y otros altos funcionarios del régimen, Correa improvisó un breve discurso de agradecimiento a sus seguidores.
"Vamos a cambiar la patria de forma definitiva. Dios les pague, la victoria es de cada uno de ustedes", expresó el mandatario.
"Esta revolución no la para nada ni nadie, compañeros, estamos haciendo historia, construimos la patria grande, Ecuador y la patria grande, nuestra América".
El Presidente de Ecuador dedicó esta victoria a su homólogo y aliado venezolano, Hugo Chávez, quien convalece de una cirugía de cáncer en Cuba.
En siete provincias del país Rafael Correa habría alcanzado más del 60% de los votos:
Azuay: 68.21%
Esmeraldas: 63.30%
Guayas: 65.72%
Los Ríos: 63.44%
Manabí: 61.65%
Pichincha: 61.62%
Santa Elena: 68.22%
En las provincias que registró más del 50% de los votos fueron:
Santo Domingo: 59.12%
Loja: 52.46%
Imbabura: 59.45%
El Oro: 58.22%
Carchi: 51.72%
Las encuestas no se equivocaron. Rafael Correa, el profesor universitario de economía que llegó al poder en Ecuador en 2007 hablando de “revolución ciudadana”, fue elegido presidente con una mayoría lo suficientemente holgada como para no tener que concurrir a una segunda vuelta. Correa sólo necesitaba el 51% de los votos y consiguió alrededor del 60%, según los sondeos a pie de urna de tres encuestadoras, diez puntos más que los que él obtuvo en las presidenciales de 2009.
Algunas provincias, principalmente de la zona amazónica, presentan menos del 50% de los votos:
Chimborazo: 46.49%
Morona Santiago: 37.67%
Pastaza: 47.71%
Zamora: 41.82%
La prosperidad que Correa insufló al país en seis años salta a la vista. En Quito, por ejemplo, un aeropuerto internacional se inaugurará el próximo miércoles. Así sucedió también con los miles de kilómetros de carreteras construidos o reparados, con decenas de puentes, escuelas, hospitales… Pero ese auge económico se ha visto lastrado por grandes problemas que el autoproclamado presidente revolucionario tendrá que afrontar en los próximos cuatro años.
Lo que más preocupa ahora mismo a la población es el aumento de la delincuencia, según Ángel Polibio, director de la encuestadora Cedatos. “Después, la gente aspira a no perder su empleo, a tener suficientes recursos para enfrentar el día a día. Y en tercer lugar, preocupa la corrupción, tanto pública como privada. La gente reconoce un gran trabajo en asistencia social hacia los más desfavorecidos, de inversiones en carreteras, salud y vivienda, pero dicen que tiene que ampliarse”.
Rafael Correa festeja con Jorge Glas, su compañero de fórmula.
Puede resultar paradójico que la inseguridad haya aumentado al mismo tiempo que disminuía la pobreza en un 27% desde 2006. Pero lo cierto es que los ecuatorianos se han tenido que acostumbrar a crímenes hasta hace poco muy esporádicos como el secuestro exprés. “Influyó mucho el hecho de que el país adoptara el dólar como moneda oficial en el año 2000”, explica el politólogo español Decio Machado, quien fue asesor de Correa en los tres primeros años de su mandato. “El dólar facilita el lavado de dinero para las grandes redes de narcotráfico. El país se convirtió en una gran puerta de salida para la droga que llega desde Colombia y Perú. Y la policía está infiltrada por narcos”. (EL COMERCIO / LA HORA / EL PAÍS)