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GUANAJUATO, 16 de febrero.- El gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, confirmó que se incrementará el número de aves sacrificadas a causa del virus de la influenza aviar de 582,000 a 720,000.
A unas horas de que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) confirmara la presencia del virus en al menos siete granjas de la empresa Bachoco, ubicadas en los municipios de Dolores Hidalgo y San Luis de la Paz de Guanajuato, el mandatario de la entidad detalló que el virus ya está controlado y se mantiene un cerco sanitario para evitar que éste se propague dentro y fuera de la región.
La Secretaría de Agricultura ya entregó casi dos millones de vacunas contra la gripe aviar a la empresa avícola.
Márquez Márquez instó a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que se sancione cualquier abuso relacionado con el precio del huevo y el pollo; consideró que el virus que ahora afecta las granjas de Guanajuato pudo haber emigrado de las granjas de Jalisco, donde se registraron afectaciones a finales del 2012.
Cabe recordar que este viernes el secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, ordenó la entrega de un millón 911,000 dosis de la vacuna contra influenza aviar a los representantes de la empresa Bachoco para su aplicación preventiva en aves reproductoras y de postura comercial, ubicadas en granjas circundantes a fin de establecer una zona de amortiguamiento para mitigar el daño y aislar el foco de infección.
También giró instrucción para reforzar las labores de supervisión en los 13 Puntos de Verificación e Inspección (PVI) localizados en el Estado. (EXCELSIOR)
Nota Editorial.- Tómese en cuenta con seriedad el hecho de que lo más peligrosos virus contra la especie homo sapiens sapiens, se han formado por la ingerencia insistente de alimentos basados en animales. Ya se sabe hoy, a ciencia cierta, que nada de lo que comemos proveniente de los animales, nos hace falta: NADA. En tanto no actuemos para corregir esta equivocación, ponemos en peligro la calidad de vida de todos, incluyendo la de los que ya saben lo inútil que es incluir en la alimentación sustancias provenientes de animales —vivos o muertos.