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MÉRIDA, Yucatán, 15 de febrero.- En días pasados, el cadáver de Joel Antonio Rito Martínez fue hallado en avanzado estado de descomposición en un predio de la calle 67 entre 72 y 74 del centro de la ciudad de Mérida.
El señor, de 77 años de edad, vivía solo en dicho predio, y los vecinos del rumbo lo vieron por última vez tres días antes.
Tras sentir la fetidez, los vecinos llamaron a las autoridades, quienes siguieron el rastro del olor a podrido hasta que se confirmó que provenía del patio de ese predio.
Una rápida inspección de las casas aledañas permitió ver el cadáver de Rito Martínez, tras lo cual se solicitó la ntervención de la Policía Ministerial y del Servicio Médico Forense, que ingresaron al predio por la puerta principal.
El cuerpo fue levantado, embolsado y transportado a la sede del Semefo.
Rito Martínez fue identificado por su hija Katiuska, y se lo entregaron hoy alrededor del mediodía, después de las formalidades legales de la autopsia, en la que se determinó que la causa de la muerte fue un infarto al miocardio.
Otro cadáver fue ubicado cinco horas después, recibiéndose el reporte a las 17:30 horas en la central de radio, reportándose en la calle 32 número 515-B entre 65 y 67 del centro el hallazgo del cuerpo de Francisco Ávila Medina, de 79 años de edad, mismo que también se encontraba en avanzado estado de putrefacción. La autopsia revelóm infarto al miocardio.
El cuerpo fue identificado y entregado a su hija Inés de la Cruz Ávila Gómez hoy alrededor del mediodía.
Cabe señalar que en forma esporádica se reporta el hallazgo de personas fallecidas con varios días de retraso, teniendo como característica principal el hecho de vivir solos, por lo que es hasta varios días después que algún vecino reporta la anomalía (usualmente mal olor) y se acude a verificar.