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MÉRIDA, Yucatán, 15 de febrero.- Un niño de un año de edad está grave porque ingirió una pastilla de raticida al confundirla con un “cheeto”.
El peqeño estaba jugando en su casa, en la colonia Plan de Ayala, cuando halló una pastilla de raticida y se la comió.
Los familiares notaron que el bebé actuaba erráticamente y empezó a vomitar, y al revisar la zona encontraron un pedazo de la pastilla de raticida, tras lo cual el menor fue trasladado de emergencia al hospital T-1 del IMSS, donde su estado fue reportado como grave.
La clínica notificó a la FGE, tras lo cual llegaron agentes al hospital para tomar la declaración de los familiares y descartar un posible hecho delictivo.