1244 palabras
TORONTO, Canadá, 22 de abril.- La Policía canadiense dijo hoy que arrestó y acusó a dos hombres de elaborar un complot que era respaldado por Al Qaeda para hacer descarrilar un tren de pasajeros.
"En caso de que este complot se hubiera desarrollado, habría generado la muerte o dejado gravemente heridas a personas inocentes", dijo a periodistas el agente de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP, por su sigla en inglés) James Malizia en Toronto.
La policía dijo que arrestó a Chiheb Esseghaier, de 30 años y de Montreal, y a Raed Jaser, de 35 años y de Toronto , en relación con la conspiración, que según las autoridades no estaba vinculado al atentado en el maratón de Boston pero que parecía tener lazos con Al Qaeda.
Ninguno de los dos era canadiense, pero la policía no reveló sus nacionalidades.
La Policía canadiense solamente dijo que la conspiración involucraba tren de pasajeros VIA, que opera servicios de trenes de pasajeros en Canadá.
Un portavoz del Instituto Nacional de la Investigación Científica cercano a Montreal confirmó que Esseghaier era un estudiante de doctorado de la institución y que había sido arrestado.
Julie Martineau, director de comunicaciones de la escuela, dijo que Esseghaier llegó a la escuela en el 2010 y que se encontraba a medio camino de obtener su grado.
"Él hace un doctorado en el campo de la ciencia de energía y materiales", dijo Martineau.
Una audiencia de fianza para ambos se realizará en Toronto el martes por la mañana.
Malizia aseguró que no había indicaciones de que los planeados ataques, que la policía describió como los primeros respaldados por Al Qaeda en suelo canadiense, fueran apoyados por un estado.
Por su parte, funcionarios estadounidenses dijeron que el ataque habría apuntado a una línea ferroviaria entre Nueva York y Toronto.
La Policía canadiense solamente dijo que la conspiración involucraba tren de pasajeros VIA, que opera servicios de trenes de pasajeros en Canadá.
La Policía canadiense anunció hoy que frustró un atentado terrorista contra un tren de pasajeros en Toronto, el primero "apoyado por Al Qaeda" contra un objetivo en el país, y detuvo a dos extranjeros después de casi nueve meses de investigación.
Los dos detenidos son Chiheb Esseghaier, de 30 años, y Raed Jaser, de 35, residentes en Montreal y Toronto respectivamente, que están acusados de "conspirar para efectuar un ataque terrorista" contra un tren de pasajeros.
La policía canadiense dijo durante una conferencia de prensa celebrada en Toronto que los dos detenidos no son canadienses, aunque no informó sobre su nacionalidad o las razones por la que Esseghaier y Jaser se encontraban en Canadá.
La superintendente Jennifer Strachan, de la Policía Montada canadiense, reveló que los dos detenidos están acusados de conspirar para llevar a cabo un atentado terrorista contra un tren de pasajeros en el área de Toronto, la mayor ciudad canadiense.
Sin embargo, Strachan se negó a confirmar informaciones filtradas hoy de que el objetivo era el tren que conecta Toronto con la ciudad estadounidense de Nueva York.
Strachan señaló que no podía revelar esa información pero que el objetivo era "más una ruta que un tren específico".
No hubo confirmación de las informaciones filtradas de que el objetivo era el tren que conecta Toronto con la ciudad estadounidense de Nueva York.
Por su parte, el superintendente Gatean Courchesne explicó que el plan era descarrilar un tren y calificó el propósito de la célula terrorista como "muy grave". También dijo que el grupo estaba apoyado y dirigido por la organización terrorista Al Qaeda desde Irán.
Según Courchesne, "el público nunca estuvo en peligro" porque los dos sospechosos estuvieron bajo vigilancia desde agosto de 2012, cuando se inició la investigación que ha sido denominada Proyecto Smooth.
Las autoridades canadienses dijeron que los servicios de seguridad e inteligencia del país contaron con la ayuda del FBI estadounidense durante la investigación.
Los arrestos se producen una semana después del atentado contra la maratón de Boston, en el que murieron tres personas y más de 200 resultaron heridas, aunque las autoridades canadienses indicaron que los dos detenidos no estaban relacionados con los hermanos chechenos Tsarnaev, los dos sospechosos del ataque.
Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, murió el viernes tras un enfrentamiento con la policía estadounidense, mientras que Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años, fue arrestado pocas horas después malherido.
Los arrestos tampoco parecen estar relacionados con los dos jóvenes canadienses que participaron en el ataque de enero de este año contra la planta de gas argelina de In Amenas.
Los dos jóvenes, Xristos Katsiroubas y Ali Medlej, de 22 y 24 años respectivamente, residían en la localidad de London, a unos 200 kilómetros al suroeste de Toronto.
Según la policía canadiense, los dos murieron cuando activaron los explosivos que tenían adosados a sus cuerpos y en uno de los casos los restos sólo pudieron ser identificados gracias a pruebas de ADN.
La policía canadiense está investigando si un tercer canadiense también murió en el ataque. Un cuarto canadiense, Aaron Yoon, que era compañero de colegio de Katsiroubas y Medlej, está detenido en Mauritania acusado de terrorismo.
Aunque el Gobierno rechazó en un primer momento las acusaciones argelinas de que al menos uno de los terroristas de In Amenas era canadiense, los servicios de seguridad de Canadá han advertido en varios ocasiones sobre la radicalización de jóvenes canadienses.
La última vez fue en febrero de este año cuando un antiguo alto mando de los servicios secretos canadienses, conocidos por las siglas CSIS, declaró a una comisión parlamentaria que organizaciones terroristas están reclutando a jóvenes canadienses porque su pasaporte les permite cruzar las fronteras sin problemas.
Ese parece haber sido el caso de un canadiense que es sospechoso de haber participado en el atentado cometido en Bulgaria en 2012 contra turistas israelíes que costó la vida a siete personas, entre ellas uno de los terroristas.
El atentado ha sido atribuido al grupo libanés Hezbolá. En 2006 la policía canadiense detuvo a 18 jóvenes a los que acusó de ser una "célula terrorista nacional inspirada por Al Qaeda" y que había adquirido tres toneladas de nitrato de amonio para atacar objetivos en el sur de la provincia de Ontario.
El grupo, que fue infiltrado por los servicios secretos canadienses, planificó una serie de ataques con camiones cargados de fertilizantes contra la Bolsa de Toronto, la sede del servicio secreto canadiense y una instalación militar. (REUTERS/La Prensa)