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KAMCHATKA, 24 de abril.- Hombres: cuídense las partes nobles vulgo huevos, pues han de saber que cuando se produce un suceso notorio, enseguida surgen imitadores. Una china de 41 años enfrenta un juicio acusada de matar a un hombre apretándole los testículos.
Montada en una bicicleta eléctrica, la oriental había ido por su hijo a la escuela, en Meilan, ciudad de Haikou. Dejó estacionado el vehículo frente a una tienda, lo que disgustó al propietario, de 42 años.
El individuo, quien ignoraba el peligro inminente, salió a reclamarle a la señora.
La discusión subió de tono, pasaron a los gritos, la mujer clamó por su hermano y su marido, pero no consiguió ayuda. En un acto instintivo y dando de alaridos, le espetó al comerciante: ¡Nunca volverás a tener hijos!, lo tomó del escroto y se lo retorció hasta que pidió clemencia, pero ya era demasiado tarde.
Uno de los testigos (ver foto), quien también entró en shock, oyó que la fémina, al comprimr las pelotas de carey de su contrincante, le lanzó: "¡Te apretaré hasta la muerte, para que nunca vuelvas a tener hijos!".
Si duda Usted de la veracidad de la foto del lugar de los hechos --yo también--, vaya esta página.
El hombre, tendido en el piso y en shock, fue recogido por los paramédicos, quienes lo llevaron al hospital, pero todo fue inútil.
Intrigado, uno de los medios que han difundido el presunto homicidio en riña, el Gizmodo, fue a entrevistar al Dr. Irwin Goldstein, urólogo de San Diego, quien explicó que sí, los testículos son una zona extremadamente sensible y hay una peligrosa liberación de adrenalina cuando se les aplica demasiada fuerza y sí, puede, tal compresión crüel, causar un ataque al corazón.
La verdad, esta historia es un poco sospechosa; no se dan nombres, así que vaya uno a saber. Vea usted el Huffington Post y el Daily Mail.