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México, D.F., Mayo 19 de 2013.- De pronto y ante la sorpresa de propios y ajenos, el presidente nacional del PAN, Gustavo A. Madero, decidió usar la prerrogativa que su encargo le permite: remover en cualquier momento a los coordinadores de las bancadas en el poder legislativo.
En esta ocasión, le tocó a Ernesto Cordero, encargado de esa labor en el senado de república.
Esto sucedió a pesar de que el domingo mismo, Gustavo A. Madero recibió de 24 de los 38 senadores, una carta en la cual se le hacía un especial reconocimiento a Ernesto Cordero por la calidad de la gestión que se ha realizado bajo su dirección, presidencia y coordinación.
En la mañana del lunes 19, las declaraciones de Ernesto Cordero incluyen, entre otras cosas, la muy seria acusación política de que “Gustavo Madero ha demostrado estar mucho más cerca del PRI [¿de los saludable?]...”
Entre otras cosas importantes, Ernesto Cordero declaró que la situación en el país está cayendo peligrosamente: se ha perdido empleo, cosa que no se esperaba, se está cayendo la proyección de crecimiento en contra de todo lo que se había previsto y, sobre todo, la caída de producción industrial se presenta como algo muy grave cuando las cosas de esa industria están ahora costando hasta el doble.
En opinión de Ernesto Cordero, en este momento el país necesitaría más que se estuviesen discutiendo los asuntos serios del país —como los de la baja en la producción industrial— en vez de estar discutiendo la remoción del político de un cargo, que además, había estado siendo altamente productivo, a decir de las declaraciones de 24 de los 38 colegas senadores.
El calificativo más amable que se le podría dispensar a Gustavo Madero es el de ser terriblemente “inoportuno”, dado que el PAN se encuentra ante un próximo proceso electoral que lo requiere fuerte y unido, declaro Ernesto Cordero.