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"El Palacio de la Civilización Maya en Yaxcabá sería nuestra tumba", advirtieron
A una semana de la compra de los terrenos de la zona de Chichén Itzá, artesanos de Piste que laboran en el sitio arqueológico denunciaron presiones y hostigamiento a los pobladores de Yaxcabá para que éstos vendan al Ejecutivo estatal sus terrenos, que se encuentran en las cercanías de lo que sería el Palacio de la Civilización Maya, proyecto de Ivonne Ortega Pacheco.
Ante esta situación y otras irregularidades estatales como la compra de los terrenos de Chichén Itzá y la actuación del cantante Elton John en las ruinas, artesanos y pobladores de Pisté, encabezados por Pablo Euán Cen protestaron en el centro del poblado durante el concierto del compositor inglés.
Anunciaron, además, que no permitirán que el gobierno del Estado los saque de Chichén Itzá, como pretende hacer.
—Hace un año que Jorge Esma Bazán, del Patronato Cultur, suspendió la mesa de diálogo que teníamos con él. El principal tema era el mantenernos vendiendo dentro de Chichén Itzá.
—Si bien la venta en el interior y en las afueras el sitio arqueológico apenas nos permite ganar para sobrevivir, no abandonaremos ese lugar –agregó.
—Pretenden movernos a 18 kilómetros de aquí, al Palacio de la Civilización Maya que construirán en Yaxcaba. Pero, si lo hacen, se va a volver nuestra tumba, porque nadie irá a comprarnos.
Indicó que el plan del gobierno del Estado —que incluye la construcción de un complejo hotelero, playas artificiales y una cascada— ya está ocasionando el hostigamiento y la presión de los pobladores de las áreas cercanas a donde se construirá el museo para que éstos vendan sus tierras al Ejecutivo estatal.
—Nos han visto pasivos, pero si insisten en perjudicarnos les vamos a tumbar su proyecto.
El 21 de diciembre pasado Ivonne Ortega colocó la primera piedra del Palacio de la Civilización Maya en un terreno selvático de 400 hectáreas, ubicado en el municipio yucateco de Yaxcabá, a unos 1,400 kilómetros al este de Ciudad de México.
De acuerdo con la gobernadora, el proyecto constará de 6 salas y se edificará en varias etapas; las dos primeras requerirán una inversión de $300 millones (US$23.6 millones). Atraería "en el corto plazo a unos 500 mil turistas adicionales a Yucatán".
La protesta —en la puerta del Palacio Municipal y en negocios cercanos— se realizó para que los asistentes al concierto de Elton John y los medios de comunicación constataran el descontento de Pisté con las decisiones del gobierno del Estado en el uso y compra de Chichén Itzá.
Fueron pocos los medios que cubrieron la protesta —que incluyó una ceremonia maya de desagravio, porque el gobierno del Estado convirtió el sitio arqueológico en una "sala de fiestas".
Pablo Euán Ceh pidió a la población que no se deje engañar por las mentiras del gobierno del Estado que regaló $230 millones a los particulares a los que les compró Chichén Itzá.
Previo al concierto de Elton John, artesanos ubicados a la entrada de Chichén Itzá, comentaron que ni la compra de la zona arqueológica ni los conciertos con artistas internacionales organizados por Cultur los benefician en algo.
Los locales —que pese al gran número de asistentes que llegaron con horas de anticipación al concierto, lucieron vacíos— fueron la prueba de que el gobierno del Estado no los beneficia con su "estrategia" de convertir Chichén Itzá en una sala de conciertos.
El artesano —con más de 20 años de serlo en Chichén Itzá— Galdino Nahuat Dzib, señaló que esas "medidas" artísticas en realidad los perjudican, ya que suelen vender algo cuando se realizan los espectáculos de luz y sonido, que por los conciertos se cancelan.
—A Ivonne lo único que la motiva es el desvío de recursos porque no tenía ningún motivo por el cual comprar Chichén y menos por el precio por el cual lo adquirió.
—No debemos permitir que siga haciendo cosas como esta porque nos ha resultado peor que su tío Víctor Cervera Pacheco, que nos amoló al construirnos estos locales a las afueras de Chichén en los que apenas sacamos para mal comer.
Al respecto, Teresa Díaz Santamaría con 25 años vendiendo en Chichén Itzá, indicó que ningún beneficio les llegará a ellos por la compra de la zona arqueológica. "Sólo se beneficiarán particulares", concluyó.
—Aunque la gobernadora diga que no, estamos seguros que consiguió el dinero para la compra con ayuda de varios empresarios a los que les tiene que devolver el dinero y seguramente, con mucho interés de por medio.
En cuanto a los artesanos, dijo que mientras no insistan en sacarlos de Chichén, como pretendían los antiguos dueños del sitio arqueológico, "no vamos a pelear".
Laureano Ucán Dzib, artesano, manifestó que la compra de Chichén por parte del gobierno del Estado está ocasionando muchos rumores que los están preocupando, como una supuesta carretera que se abrirá cerca de la entrada principal a Chichén Itzá y que podría ocasionar que los remuevan del mercado de artesanías que antecede la entrada al parador turístico.
Finalmente, Ofelia Caamal Cimé comentó que no critica los conciertos que promueve la gobernadora en Chichén, pero lo que sí le preocupa mucho es que se le ocurra mover a los artesanos de ahí.
—Tenemos que subsistir y eso sólo podemos hacerlo si estamos en el camino de los turistas. L.I.