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Rodolfo González Cabañas fue mi socio hace aproximadamente cuatro años, le di toda la confianza y me robó; es por eso que preferí finiquitar mi relación comercial con él, comentó Rubén Herrera Eljure.
—Después de aquella mala experiencia no volví a saber de él hasta que en la madrugada del 31 de marzo entró a mis oficinas para robar. Todo está grabado por las cámaras de circuito cerrado que tenemos.
En entrevista con Artículo 7, Herrera Eljure comentó que siente una gran indignación por la actuación de la Procuraduría General de Justicia del Gobierno del Estado.
—Unas horas después del atraco, González Cabañas y a su cómplice, Gustavo Novelo Tun, fueron detenidos. Sin embargo y en forma sorpresiva, sólo dos días después fueron liberados, evidentemente sin justificación alguna, ya que la PGJ contaba con las pruebas que yo mismo les presenté en donde claramente se ve que ellos fueron los autores del robo —puntualizó Herrera Eljure.
—En el video que presenté a la Procuraduría del Estado cuando fui a poner mi demanda, se ve claramente como González Cabañas, después de forzar la puerta de entrada, entra a mi oficina y me roba.
Según copia de la demanda que Herrera Eljure envió a este semanario, se robaron 3 chequeras de HSBC, 2 iPods que contenían información confidencial de Phillip Morris Products S.A. —empresa a la que le trabajan—, un reloj de oro de 14 kilates marca Longines, $12,000 en efectivo, una cámara fotográfica profesional marca Sony, una computadora laptop y varios paquetes de cajetillas de cigarros.
—La Policía Judicial tiene todas las pruebas. Después de dar aviso a la policía, vinieron a investigar, sacaron huellas y vieron el video conmigo. Yo les dije quién era y fuimos a su oficina. Cuando salió González Cabañas de su oficina, en compañía de Novelo Tun, al querer subir a su camioneta, fueron detenidos por la policía judicial y encontraron la computadora que me habían robado. Gustavo Novelo Tun, de hecho, confesó haber sido cómplice de González Cabañas para realizar el robo.
—Quiero decir que González Cabañas tenía una orden de aprehensión por una denuncia de acoso sexual que le interpuso una ex compañera de trabajo. Con todo y eso, ¡fueron liberados dos días después!
—El día que detuvieron a esos delincuentes pregunté a los policías sobre mis pertenencias y me contestaron que no sabían de ellas.
—La Procuraduría me pidió que llevara el sábado pasado el CD con el video pero al llegar me dijeron que "siempre no", que regresara hasta el jueves 8 de abril, parece que me están dando largas. Artículo 7