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EE.UU (13 de marzo).- Glenn Ford esperó el cumplimiento de su condena a muerte durante casi 30 años en una popular prisión de Luisiana, Estados Unidos. Hasta que el pasado martes por la noche, finalmente, tras una decisión judicial, este hombre mayor de 64 años quedó en libertad total al reconocer los fiscales que no podían mantener más la acusación por asesinato contra él. Ford se ha convertido así en uno de los populares presos estadounidenses exonerados después de pasar más tiempo en el corredor de la muerte.
Esto es lo que dijo el protagonista al salir de prisión: “Mi mente va a todo tipo de direcciones, pero me siento bien”, aclaró.
Increíble. Glenn Ford, de 64 años, fue uno de los prisioneros que llevaba más tiempo recluido en el corredor de la muerte de una cárcel estadounidense. Nueva información demostró que no fue culpable de un asesinato cometido en 1983.
Es el prisionero con más tiempo en el corredor de la muerte en la historia de todos los Estados Unidos que haya sido exonerado. Glenn Ford posó al salir de la prisión de Angola, en el estado de Misisípi tras 30 interminables años de encarcelamiento.
Está claro que este caso sobre Ford ha llamado mucho la atención en todo Estados Unidos, sobre todo en laas últimas horas, desde que se ha dado a conocer.
El preso que estaba a la espera de ser ejecutado es afroamericano y fue condenado tras ser acusado de asesinar al joyero Isadore Rozeman, de 56 años, para quien había trabajado en labores de jardinería.
Ford en todo momento se mantuvo firme y negó el hecho de haber asesinado al joyero. A pesar de ello, el tribunal de Luisiana le condenó a pena de muerte. Precisamente este mismo tribunal ha sido el encargado de absolverle tras las últimas informaciones que apuntan a su inocencia.
La información que ha cambiado el curso de la vida de un preso que estaba a la espera de ser ejecutado relata que Ford no estuvo presente en el momento de la muerte del joyero y ni tan siquiera involucrado en su asesinato.
Tras 30 años en prisión, Ford abandonó el centro penitenciario donde esperaba para ser ejecutado. A su salida, reconoció tener cierto “resentimiento” por haber pasado parte de su vida encerrado en la cárcel por un delito que no cometió.
Sin lugar a dudas, este caso ha dado argumentos a las asociaciones que se oponen a las sentencias a muerte en Estados Unidos. Amnistía Internacional apunta a una posible discriminación por el hecho de que Ford sea afroamericano.
Lo cierto es que la abolición de la pena de muerte en Estados Unidos anda por barrios. En Washington por ejemplo se ha suspendido la pena de muerte, mientras que otros estados como Arizona quiere condenar con la pena capital el tráfico de inmigrantes.
A día de hoy son casi una veintena de estados que abolen la pena capital. También el protocolo de ejecución ha cambiado, y es que se pretende introducir el uso de monitores de televisión para presenciar la entrada del acusado a la cámara letal, su amarre y hasta la inserción de la aguja, que antes estaba vetada al público.
Con esta medida, se quiere conseguir que los testigos de las ejecuciones presencien todo el proceso, incluso la introducción de catéteres intravenosos durante una inyección letal.
Estaremos atentos a todas las novedades que vayan surgiendo en torno a este tema del liberado Ford tras 30 años condenado a muerte siendo inocente.- (Agencias)