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Beijing (13 de diciembre).- El presidente chino Xi Jinping, junto con altos funcionarios del país asiático, presidió la ceremonia para conmemorar el 77 aniversario de la masacre de Nanjing, una matanza perpetrada por las fuerzas invasoras de Japón en 1937.
El presidente Xi afirmó que China y Japón deben dejar de lado el odio y no permitir que la minoría que llevó a Japón a la guerra afecte las relaciones ahora.
“La razón por la que estamos teniendo un memorial para las víctimas de la masacre de Nanjing es recordar que todas las personas de buen corazón anhelan y se aferran a la paz, no para prolongar el odio”, sostuvo Xi.
“El pueblo de China y Japón deben pasar a la amistad de generación en generación”, agregó Xi en su discurso pronunciado en la ceremonia de Estado con motivo del primer Día Conmemorativo Nacional de las Víctimas de la Masacre de Nanjing.
En una ceremonia difundida por la televisión, el presidente Xi les dijo a sobrevivientes de la masacre que olvidar la historia es una traición y que negar un crimen es repetirlo.
Pero el mandatario añadió que el propósito del día de recuerdo nacional era promover la paz, no prolongar el odio.
Los pueblos chino y japonés deben vivir en amistad de generación en generación y hacer esfuerzos conjuntos para contribuir a la paz de la humanidad, indicó.
“No debemos sentir odio contra una nación entera sólo porque una pequeña minoría de militaristas inició guerras agresivas. Las responsabilidades por los crímenes de guerra son de unos pocos militaristas, pero no del pueblo. Sin embargo, no podemos olvidar en ningún momento los graves crímenes cometidos por los agresores”, señaló Xi.
Las personas que aman la paz y la justicia deben ser muy cautelosas y luchar contra las palabras y las acciones que glorifican la guerra”, añadió el presidente chino.
La ceremonia, presidida por el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN, el máximo órgano legislativo chino), Zhang Dejiang, se celebró en el Salón Conmemorativo de las Víctimas de la Masacre en la ciudad oriental china de Nanjing.
China dice que 300 mil personas murieron y 20 mil mujeres fueron violadas durante la ofensiva, que duró seis semanas, pero algunos nacionalistas japoneses niegan que la masacre ocurriera.
Los japoneses masacraron a decenas de miles de civiles y soldados chinos cuando ocuparon la ciudad en diciembre de 1937.
Representantes de toda la sociedad que estuvieron presentes en la ceremonia rindieron un homenaje silencioso a las víctimas de la masacre mientras las sirenas sonaban en la ciudad.
Un total de 16 guardias de honor colocaron ocho coronas de flores en memoria de las víctimas y la bandera nacional ondeó a media asta en señal del duelo.- (Agencias)