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México (18 de agosto).- El canibalismo es la práctica de comer individuos de la propia especie. Aunque generalmente se usa el termino para designar al acto en el que un humano se come a otro humano, tal conducta ha sido observada también en animales, por lo que lo correcto, sería nombrarlo antropofagia.
El término ‘caníbal’ se popularizó a partir del descubrimiento de América, ya que Colón oyó de los primeros indígenas que encontró que los pueblos caribes eran comedores de carne humana, y de la corrupción de esta voz nació la palabra caníbal.
La idea que se tiene sobre comer carne humana esta íntimamente ligada a sentimientos de repugnancia, horror y crueldad, considerado como el último de los mitos tabú, el canibalismo representa una practica atroz que atenta contra el orden civil y moral de las cosas.
De nuestro pasado caníbal han sobrevivido miedos y conceptos que ningún desarrollo cultural ha conseguido extirpar por completo ¿por qué? es una práctica tan arraigada a nosotros que incluso se manifiesta como uno de los dos componentes fundamentales del ser humano: el principio de succión y el canibalístico.
Consumir la carne del otro es equivalente a poseerlo, y poseer también todo lo que de aquella persona provenga; consistía primordialmente un acto mágico y procuraba un cierto poder sobre aquel que se consume. Absorbiendo por medio de la ingesta las partes del cuerpo de una persona, se apropia el caníbal de las facultades de que la misma se hallaba dotada.
De este modo la historia del vampirismo no es otra que la historia de una persona que desea apropiarse del poder de otra por medio sus fluidos, con los zoombies pasa algo parecido y todos los días nos encontramos en el argot cotidiano frases como: “esta para comérselo entero”(expresión de deseo), “eres muy dulce” (expresión de amor), “¡Te como el hígado!”(expresión de enojo), “Se lo comió con patatas” (expresión de victoria) e incluso la religión dotó a la sangre y el cuerpo de Cristo de un aire canibalista -en el que nosotros lo consumimos en orden a tener una conexión más profunda con la deidad- para incitar la evangelización entre los pueblos nativos. La palabra expresa las distintas dimensiones de la incorporación oral: amor, destrucción, conservación en el interior de sí mismo y apropiación de las cualidades del objeto.
El canibalismo esta más presente en la cultura actual de lo que podemos notar, o aceptar. A lo largo de la historia, se han intentado dar explicaciones tanto al hecho de que los seres humanos se hayan devorado entre sí desde el principio de los tiempos como a que dejaran de hacerlo.
El comer a una persona en algunos casos implica desearla, tomar de ella sus atributos y metabolizarlos, es decir nutrirse, vigorizarse con ellos. Se buscaría pues, llevarla consigo permanentemente, tal como un amuleto, un concepto o un recuerdo importante, pero de un modo más especial aquí vemos como el pensamiento mágico invade a la razón.
La hipótesis de una oralidad canibalística, como proceso fundamental en la configuración de la subjetividad humana y la definición de la incorporación, la identificación y la introyección, como sus mecanismos centrales, fueron hipótesis psicoanalíticas que pusieron en evidencia las diversas interpretaciones de la paradójica relación entre deseo, necesidad y reconocimiento como fundamento pulsional de las personas.
Comer o ser alimentado, devorar, engullir, ingerir, consumir, podrían ser considerados, más allá de sus evidentes connotaciones alimenticias, como actos psíquicos en los que necesariamente participarían deseos ambivalentes relativos al amor y el odio, el dolor y el goce, la vida y la muerte.
Tricotilomanía
Estas personas se arrancan, con sus propias manos, los vellos de su cuerpo -sí, de todas las partes de su cuerpo- y los cabellos en su cabeza. Aunque es un trastorno relacionado a la ansiedad, éstos pacientes suelen comerse aquello que desprenden de sí y muchas veces llegan a tener problemas de obstrucción graves por esa razón.
¿Eres de los que se comen las uñas? ¿A quien tratas de interiorizar haciendo esto? Comerse las uñas es una de las conductas que, al igual que la primera mencionada, caen en los trastornos relacionados a la ansiedad y resulta sumamente dañino pues después de tan solo seis meses el paciente comienza a desarrollar una serie de problemas cutáneos que pueden ir desde el cese del crecimiento de la uña saludable, hasta serias infecciones y, claro, obstrucciones en el aparato digestivo. No solo se limita a las uñas, estas personas también pueden consumir los pequeños sobrantes de piel que se forman en los dedos, la parte interna de las mejillas o cualquier parte de su cuerpo que llame su atención.
¿Hickey?, ¿Mordidas?, ¿Chupetones? No importa como les digas, el acto de succionar la sangre de la pareja amada con la finalidad de ‘darle placer’, dejarla marcada cual ganado o para comprobar cuales son los limites de tu fuerza responden únicamente a tu deseo inconsciente de poseer en su totalidad a ese cuerpo, apropiarte de sus atributos y alimentar tu ser con el suyo.- (Semanario)