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*México (20 de junio).-
A 48 grados centígrados, algunos aviones podrían no despegar. Las redes eléctricas se deforman porque el aire evita que los cables se enfríen. Y para los residentes del desierto, una botella fría de agua y algo de sombra puede representar la diferencia entre la vida y la muerte.
Partes del suroeste estadounidense, acostumbradas durante mucho tiempo a temperaturas de más de 37 grados C, están preparándose para una ola de calor y, en Phoenix, las autoridades le están advirtiendo a los residentes que el termómetro podría llegar a 48 C, acercándose al récord de Phoenix de 50 C.
“La gente necesita darse cuenta de que estará en una situación que pone en peligro su vida si es que no se mojan y toman agua”, dijo Kevin Kalkbrenner, director de seguridad nacional y administración de emergencias en Phoenix.
El calor excesivo contribuyó a la muerte de 84 personas en el estado el año pasado, dijeron funcionarios del condado de Maricopa, el más grande de Arizona. Las autoridades ya han confirmado el primer fallecimiento relacionado al calor de este año, una anciana que murió en junio tras estar expuesta al calor en su jardín trasero.