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Con el objetivo de elevar la calidad de vida de comunidades rurales mediante la diversificación de su producción, asociaciones civiles y empresarios locales suman esfuerzos para impulsar la siembra de miles de árboles de ramón en Yucatán.
Manuel Mendoza enseña las plantas de ramón a Pedro Cabrera
La Asociación Silvícola Montebello Oriente dio los primeros pasos para entablar una alianza estratégica con el proyecto Ramonal Maya, capital privado que impulsa un cultivo de 30,000 matas de ramón en Hilí, comisaría de Motul.
La Ing. Jazmín Díaz Vázquez, responsable del Programa Estratégico de Prioridad Nacional para el Establecimiento de Sistema Silvopastoril intensivo en la entidad, informó que Montebello Oriente, una organización de la sociedad civil con sede en Valladolid, se puso en contacto con la Fundación Produce Yucatán, para entablar una relación ganar-ganar en beneficio del medio ambiente y de la calidad de vida de las comunidades marginadas.
En Hilí, con recursos propios, el empresario Manuel Mendoza Cauich desarrolla un proyecto de siembra intensiva de ramón, con 30,000 plantas, para ayudar a cuidar el medio ambiente, combatir el cambio climático y aprovechar el fruto para elaborar harinas con sabor a café y chocolate.
Precisamente en eso consistiría el convenio, adelantó Jazmín Díaz: los productores sembrarán el ramón, aprovecharán el forraje y venderán el fruto a Ramonal Maya.
El Ramonal maya es un proyecto que comenzó en 2009. El ramón es una buena opción para diversificar los cultivos del campo y es redituable porque el fruto tiene alta demanda y el follaje es alimento para el ganado. Su siembra intensiva se desarrolló porque no es maderable y es un plan ecológico.
La planta tiene una larga vida, de 150 a 180 años, y ofrece muchas ventajas para su consumo humano: aumenta las defensas del sistema inmunológico y cura hasta el asma y la gripe. Países de Europa compran ese fruto actualmente en El Petén, Guatemala, para sacarle el medicamento.
El Ramonal maya no se quiere limitar a sus 24 hectáreas iniciales (en Hilí, la meta es llegar a las 150 hectáreas a mediano plazo), por eso busca alianzas estratégicas con grupos de silvicultores, a fin de asegurar la materia prima de una futura industria de harinas sustitutas del café y chocolate, además de otros derivados.
Por su parte, Montebello Oriente recalcó que la importancia de ese convenio es la conservación del medio ambiente, dada la intensidad de la siembra, lo frondoso de ese árbol y su capacidad para producir gran cantidad de oxígeno. Además evitará la erosión de la tierra y traerá gran cantidad de lluvias a la zona.
El ramón produce suficiente forraje para ganado, carneros, aves de corral y otros animales, explicó Jazmín Díaz.
La empresa calcula producir por cada árbol entre 100 y 150 kilos de follaje y entre 20 y 40 kilos de frutos anuales, a partir del cuarto año.
El presidente de la Fundación Produce, Pedro Cabrera Quijano ofreció proponer la siembra de ramones en el nuevo modelo de ganadería del futuro que impulsa a nivel nacional el secretario de Agricultura, Francisco Mayorga Castañeda, el cual se basa en un modelo que desarrollaron investigadores yucatecos.