LONDRES, 7 de agosto.- La selección mexicana de futbol sub-23 peleará por primera vez en su historia por la presea en unos Juegos Olímpicos al superar por 3-1 a su similar de Japón en el estadio Wembley.

La selección nacional le dio la vuelta a un 0-1 tempranero y ahora disputará la presea de oro el sábado 11 de agosto contra la selección de Brasil.

No fue el inicio esperado para el equipo dirigido por Luis Fernando Tena, que al minuto 12 fue sorprendido con un golazo de Otsu, quien desde fuera del área lanzó un zapatazo que acomodó en el ángulo de la portería defendida por el capitán José de Jesús Corona.

Marco Fabián celebra el primer gol de México ante Japón, en la semifinal del torneo olímpico. EFE

Para colmo, las estadísticas estaban en contra del equipo mexicano, que en los Juegos Olímpicos del 68 celebrados en casa fue derrotado por el propio Japón (0-2) y con ello le privó la opción de una medalla olímpica.

Y encima, apenas a finales del mes pasado este mismo representativo superó en un juego amistoso (2-1) al equipo de Tena.

A pesar de este panorama, a los 30 minutos Marco Fabián empató de cabeza en un tiro de esquina cobrado por Giovani dos Santos y que Jorge Enríquez se encargó de prolongar en el área chica con una clásica “peinada”.

En adelante, la selección tricolor retomó el dominio del juego y por poco logra adelantarse en el marcador con la segunda ocasión de gol de Giovani dos Santos ante la puerta adversaria.

En la parte complementaria, cuando los dos equipos mantenían un juego equilibrado, un yerro en la salida de la zaga japonesa permitió a Oribe Peralta hacerse del esférico y de inmediato lanzar un remate de larga distancia de media vuelta que colocó en el ángulo del guardameta nipón al minuto 64.

Luego, Japón perdió ideas y sentido en la cancha del estadio, el llamado templo del futbol que prácticamente se llenó.

En tiempo de reposición, en una jugada por el sector derecho, Oribe tocó a Javier Cortés para sellar el pase a la final.

Japón se puso adelante en el marcador (Reuters)

(1-0). A los 12 minutos de partido Yuki Otsu tomó el balón en las afueras del área y de pierna derecha sacó disparo que se incrustó en el ángulo izquierdo, para dejar sin oportunidad al portero José de Jesús Corona (Reuters)

(1-1). La igualada se produjo a los 30´ cuando Giovani dos Santos cobró tiro de esquina por derecha, prolongó con la cabeza Jorge Enríquez y en el centro se impulsó Marco Fabián quien era sujetado por la espalda por un defensa, para asestar potente remate y reencontrarse con el gol, su primero en la justa olímpica (Reuters)

El fantasma de Yamamoto

Cuarenta y cuatro años después de aquel drama en el estadio Azteca con 105,000 espectadores desilusionados por la derrota 2-0 ante Japón en duelo por la medalla de bronce, México pudo enterrar el fantasma de Kamamoto, el verdugo nipón que anotó el doblete aquel 24 de octubre de 1968.

En Wembley, los chicos de Luis Fernando Tena se tomaron una revancha que llevaba 44 años pendiente, cuando los nipones le quitaron la medalla de bronce en casa por dos tantos de Kunishige Kamamoto (20, 40) al conjunto de Ignacio Trelles, en lo que terminó siendo lo mejor del Tri en Juegos (4) hasta hoy.

La Sub-23 de México ya puede festejar una medalla por primera vez en la historia, y será de oro o a lo sumo de plata.

"Me acuerdo de ese partido, yo tenía 10 años, el estadio Azteca estaba completamente lleno, habíamos perdido antes con Bulgaria (3-2 en semifinales) y fue una gran decepción, porque México quería ganar la medalla de oro siendo anfitrión. Dirigía Nacho Trelles", contaba Tena.

"Japón nos ganó dos a cero, con anotaciones de Kamamoto", agregaba Tena, sin olvidar ese nombre que hacía tanto daño en los oídos de los aficionados mexicanos pues "fue una derrota que dolió mucho porque fue en nuestro propio estadio, cuando todo México esperaba por lo menos la de bronce".

De hecho, el seleccionador se explayó y contó que los mexicanos desde aquel día "llamaban Kamamoto a todos los japoneses".

Pero este martes el Tri pudo por fin enterrar ese fantasma que había abierto una herida que perduró 44 años.

Kamamoto, que había disputado los Juegos de Tokio-1964, era un temible goleador que debutó en el futbol en 1963 y en México -1968 acabó como máximo artillero del torneo con siete tantos.

Fue internacional 84 veces y marcó 80 dianas, siendo goleador de la liga japonesa en siete campeonatos, entre 1968 y 1978, además de jugador más valioso en 14 oportunidades.

Marcó 202 goles en 251 partidos en clubes, antes de retirarse en 1984 en el Yanmar Diesel, para hacerse entrenador.

Hoy, a sus 68 años, Kamamoto es técnico del Fujieda MYFC, un club pequeño, aunque los viejos hinchas nipones hablan de él como el mejor jugador japonés de todos los tiempos, antes de convertirse en uno de los dirigentes de Japón con mayor peso dentro de su Federación, como vicepresidente.

"No pensamos que sea una revancha ni mucho menos, los jugadores que participarán en la semifinal ni idea tienen de eso. Ni se los voy a contar", decía Tena el domingo en conferencia de prensa.

Este martes, con la plata asegurada, podrá decirles a sus chicos que han enterrado el fantasma de omnipresente Kamamoto, hasta hoy. (AFP / EXCELSIOR / APRO)

(2-1). El partido venía a menos, pero en una mala salida de los japoneses, el esférico fue recuperado por los tricolores, y Peralta, tomó la pelota en los linderos del área y con derecha guardó el balón en el fondo de las redes, imposible para Shuichi Gonda. Un auténtico golazo del “Cepillo” al minuto 65 (AP)

(3-1) Ya en la recta final, Peralta sacó la magia para asistir a Cortés de taquito y el de Pumas cruzó al portero nipón para poner cifras definitivas (Reuters)