477 palabras
MOSCÚ, 9 de agosto.- Setenta miembros de una secta islamista que llevaban casi una década viviendo en un búnker sin calefacción ni luz solar han sido localizados viviendo a las afueras de la ciudad de Kazan, en Rusia, según medios locales.
Entre los miembros de la secta había 20 niños, el más pequeño de apenas 18 meses. Muchos de ellos nacieron bajo tierra y nunca habían visto la luz del sol hasta que la fiscalía descubrió su escondite el 1 de agosto y les remitió a revisiones médicas.
Satarov es el líder de la secta.
Una chica de 17 años resultó estar embarazada.
La religión fue suprimida en la Unión Soviética que colapsó en 1991, dando lugar al nacimiento de varias sectas que florecieron en el vacío posterior.
El grupo, conocido como la secta "fayzarahmanista," recibe el nombre de su organizador, Fayzrahman Satarov, de 83 años y que se describió a sí mismo como a un profeta y a su casa subterránea como un estado islámico independiente, según un informe de la cadena estatal de televisión Vesti.
Un miembro de la secta en la puerta de la casa por donde se baja al búnker. (AP)
Satarov fue descrito como el ex asistente de un clérigo musulmán islámico en los 70. A sus seguidores se les animaba a leer sus manuscritos y la mayoría tenía prohibido salir del búnker subterráneo de ocho plantas que se había excavado en el sótano de un edificio.
La fiscalía ha abierto una investigación penal sobre la secta y ha dicho que será desarticulada si continua las actividades ilegales como impedir a sus miembros recibir educación o asistencia médica.
Alrededor de 50 mayores y 20 niños estuvieron una década sin ver la luz del día en la ciudad de Kazán.
No se han producido arrestos, pero es probable que la policía investigue las sospechas de que algunos de los menores sufrieron abusos. Un tribunal decidirá si los hijos pueden quedarse con sus padres.
Kazan está situada 800 kilómetros al este de Moscú, en Tatarstan, una república interna rusa de mayoría musulmana. (Reuters)