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CIUDAD DE MÉXICO, 15 de agosto.- A pesar de que se prevé que la economía mundial se desacelerará en el segundo semestre del año, la economía mexicana mantendrá su crecimiento para alcanzar, a fines del 2012, un incremento de entre 3.5 y 4.25% en el PIB, consideró el Banco de México (Banxico).
Estimamos que en el segundo trimestre la economía nacional creció 4.2%, por lo que consideramos que se mantendrá el ritmo de crecimiento en lo que resta del año”, aseguró Agustín Carstens, gobernador del banco central.
Agustín Carstens Carstens.
En conferencia, el funcionario indicó que lo anterior se debe a que las empresas mexicanas son más competitivas, las exportaciones ganan presencia en el mundo y el sector financiero está fortalecido y genera financiamiento a las familias.
Carstens destacó que a pesar de que el desempeño de las economías emergentes en el mundo ha sido mejor que el de las economías avanzadas, un número considerable de éstas se desaceleró de manera importante, entre ellas China, India y Brasil, mientras que México pudo tomar desde mucho antes previsiones para evitar choques externos.
México hizo su trabajo bien desde antes y confiamos en que, una vez que se asiente el polvo de la volatilidad en los mercados, sea evidente la fortaleza de la economía mexicana”, dijo el Gobernador.
Sin embargo, el Gobernador de Banxico no descartó que los efectos de la desaceleración mundial del 2012 se resientan el próximo año, por lo que la economía mexicana podría alcanzar un crecimiento ligeramente menor que en el presente año, de entre 3 y 4 por ciento.
Por ello, urgió a que el próximo gobierno federal lleve a cabo las reformas estructurales, las cuales le darían mayor solidez a la economía nacional.
El funcionario agregó que pese al crecimiento de la economía nacional durante los últimos dos años, esto aún no se traduce en mejores salarios para los trabajadores, los cuales han visto incrementos menores en sus salarios, incluso por debajo de la inflación en algunos sectores económicos.
La variación del salario de los trabajadores afiliados al IMSS durante el segundo trimestre del 2012 fue de 4.2% anual.
Por otro lado, Banxico mantendrá la misma política monetaria, dado que la expectativa de inflación se mantiene en 4% a fines del año.
A menos de que los precios de los productos agrícolas afecten a toda la economía, no vemos necesario modificar la tasa de interés de referencia”, explicó Carstens.
Dado que el banco central estima que sea durante el tercer o cuarto trimestre cuando los precios de los productos agrícolas puedan regresar a un precio menor a lo que se observa actualmente, así como el que los incrementos salariales se espera que se mantengan bajos, no existe una presión importante para que la inflación se dispare en el 2012 y el 2013.
No obstante, como consecuencia de las afectaciones de las cotizaciones de un grupo de hortalizas, así como por la detección de influenza aviar en granjas de Jalisco que limitará la producción de huevo, el banco central espera que el incremento de la inflación subyacente del tercer trimestre sea mayor que la del segundo, sin que esto afecte de forma significativa la inflación general.
Banxico estima que la inflación subyacente, que es la que está afectada por los precios de los productos agrícolas, cierre el año en 3 por ciento. (EL ECONOMISTA)